Bilbao – El Defensor del Pueblo vasco – Ararteko reclamó que la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) alcance “a todas las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad”, y se opuso a que los inmigrantes sufran los recortes sociales “en mayor medida” que otros colectivos. Además, afirma que “toda conducta que implica un trato vejatorio a una persona por su origen nacional, su etnia o su religión” debe ser objeto de “rechazo social”. Este pronunciamiento del Ararteko forma parte de una declaración institucional aprobada por esta institución con motivo del Día Internacional del Migrante, que se celebró ayer.

El Defensor del Pueblo alude en su mensaje a una cuestión que, como la RGI, está siendo objeto de debate debido a la propuesta del PP para endurecer los requisitos de acceso a la misma. En su declaración el Ararteko destaca que “la lucha contra la discriminación y contra la estigmatización de colectivos y personas debe ser prioritaria”, por lo que “se debe trabajar por la educación en valores, para que toda conducta que implica un trato vejatorio a una persona por su origen nacional, su color, etnia o su religión sea objeto de rechazo social”. En esta línea, pide que se refuerce la persecución de los delitos de odio o raciales y de trata de personas con propósitos de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, o cualquier forma moderna de esclavitud. “Son conductas que deben impedirse por todos los medios, porque atentan seriamente a los principios de una sociedad democrática y a la esencia del ser humano”, añade.

“Restricciones” El Ararteko manifiesta que “las administraciones públicas deben dotarse de medios para lograr el bienestar social de toda la población, sin que la crisis o los recortes lleven a que una parte de la misma, las personas inmigrantes, sufran en mayor medida las restricciones presupuestarias y la ausencia de políticas de bienestar”. El Defensor del Pueblo añade que “en el caso de las prestaciones que hacen frente a las necesidades más básicas, como la Renta de Garantía de Ingresos, éstas deben alcanzar a todas las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad”.

Por otra parte, esta institución reclama que “todas las personas, con independencia de su origen nacional, sean tratadas con respeto a su dignidad y se les reconozcan y respeten los derechos que les corresponden”.

El Ararteko también se refiere al sufrimiento de los refugiados que “huyendo de la violencia, de la pobreza o simplemente siguiendo un sueño de mayor libertad o de progreso familiar”, acaban muriendo en un mar Mediterráneo que “se ha convertido en un cementerio de personas no identificadas”. “Las administraciones concernidas, bien de los estados miembros o bien de la UE, deben intervenir teniendo en cuenta los derechos humanos reconocidos tanto por sus ordenamientos jurídicos, como en el Derecho Internacional humanitario”, manifestó. El Defensor del Pueblo añade que “las muertes y agresiones que esta tragedia espantosa suma todos los días deberían movilizar nuestras conciencias para impulsar las actuaciones de los poderes públicos, hasta que finalice tanta atrocidad y se dé una respuesta a las legítimas aspiraciones de las personas inmigrantes”.

Por otra parte, considera que las personas inmigrantes “deben disponer de una autorización de residencia y trabajo que les permita tener las mismas posibilidades para desarrollarse y progresar”. A su juicio, la normativa de extranjería “debería adaptarse a la consideración de que todas las personas tienen derecho a desarrollarse y a tener oportunidades de mejorar su vida”. En este sentido, recordó que la Declaración Universal de Derechos Humanos señala que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.