Una redada contra la venta de productos de marca falsificados dejó ayer en Murcia tres detenidos. La operación, dirigida por la Guardia Civil de Alicante, llevó al registro de varios comercios y a la incautación de cientos de prendas.

El barrio de San Antolín se vio sacudido ayer, a media mañana, por un sorpresivo despliegue de agentes del instituto armado. Según ha podido saber ‘La Verdad’, un comercio de venta al por mayor de ropa en la calle San Luis de Gonzaga – cerca de la estación de autobuses de la capital – fue el primero en recibir la visita de los agentes. La Guardia Civil de Alicante, que contó para los registros con la colaboración de los agentes de la unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Murcia – los linces – y con la Policía Local, inspeccionó el local y se incautó de numerosas prendas de ropa falsificadas.

La operación despertó la curiosidad de los vecinos que se acercaron al dispositivo policial para enterarse de lo sucedido. Este barrio ha acogido en los últimos años numerosos establecimientos de este tipo. Los guardias civiles inspeccionaron otros dos locales más de venta de ropa al por mayor en la zona y se incautaron de centenares de prendas presuntamente falsificadas. El alijo fue tan importante que la Benemérita tuvo que emplear un camión para poder transportar el material decomisado.

Los tres detenidos todos ellos extranjeros, fueron trasladados a la comandancia de la Guardia Civil de Murcia. Se trata de dos hombres y una mujer. Uno de ellos es originario de Senegal y los otros dos son marroquíes. Según ha podido saber este diario, quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración ante los investigadores. La operación continúa abierta y no se descartan más detenciones.