EL ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció el envío a partir de ayer de cien policías y gendarmes suplementarios a Calais, que se sumarán a los 350 que ya estaban destacados allí, para hacer frente a los inmigrantes indocumentados que tratan de pasar al Reino Unido. Y es que Calais se ha convertido en la otra frontera de Europa, en la que la inmigración aguarda su oportunidad convertida en camión que atraviese el otro estrecho: el Canal de la Mancha.

De ese centenar de nuevos agentes enviados por París, setenta estarán de forma permanente en el puerto de Calais y los otros treinta en el centro de la ciudad, precisó Cazeneuve en una entrevista publicada por La Voix du Nord.

“A partir de hoy habrá en total 450 policías y gendarmes movilizados, lo que es excepcional para una circunscripción de 75.000 habitantes, pero totalmente justificado teniendo en cuenta la situación”, dijo en alusión a los problemas de orden público de los últimos días.

Cuando Estados nidos desembarcó en Normandía, los alemanes esperaban que la invasión fuera en Calais, un lugar que ahora recibe a un ejército de inmigrantes, que protagonizan sus propias batallas, ante el que Francia coloca todas sus barreras. A los habituales intentos de los inmigrantes indocumentados (unos 3.000 en Calais, según la policía) para subirse a camiones que van a atravesar el Canal de la Mancha en ferri o en tren, se han añadido altercados entre nacionalidades y la muerte de una adolescente etíope en un accidente al cruzar una autopista.

barreras antiinmigrantes El ministro señaló que se van a instalar barreras provisionales para evitar la entrada de los inmigrantes en el puerto y luego, con un fondo de 15 millones de euros que aportarán los británicos, se construirá “en los próximos meses” un dispositivo de protección “definitivo” que blinde la zona.

“El objetivo – comentó – es hacer fluida la circulación de camiones, evitar que sean asaltados y reforzar los controles, todo eso garantizando la seguridad de los inmigrantes que están en peligro. Se trata de aliviar a las fuerzas del orden y desalentar las redes de traficantes”.

Insistió en que “seremos intratables con los que hacen comercio con la miseria y organizan la trata de seres humanos”, y por eso la prioridad para la policía es “desmantelar las redes de traficantes” y la expulsión de “los extranjeros en situación irregular” que no tienen derecho a asilo.

un 30% más de expulsiones A ese respecto, indicó que durante este año las expulsiones en el departamento de Pas de Calais se han incrementado en un 30%. En cuanto a los campamentos ilegales de inmigrantes indocumentados, Cazeneuve aseguró que trabajan para terminar con ellos.

El ministro puntualizó que “se reforzará” el alojamiento para “personas vulnerables, mujeres y niños”, y se acelerará el tratamiento de los demandantes de asilo, a los que se alojará por todo el territorio francés.

El titular francés de Interior dijo que había conseguido de su homóloga británica, Theresa May, “tres compromisos”: trabajar en común para desmantelar las redes de traficantes, que haya agentes británicos en Calais “para explicar a los inmigrantes la imposibilidad de pasar a Inglaterra” y financiar la impermeabilización del puerto.

En cuanto a la política europea contra la inmigración irregular, el ministro se felicitó de haber “obtenido lo que pedía”: poner fin a la operación Mare Nostrum “que desgraciadamente ha engendrado más muertes que salvamentos” para sustituirla por una operación de control más cerca de las costas europeas, Triton. “Las propuestas francesas formuladas este verano a nuestros socios se han convertido en la hoja de ruta de la Unión Europea”, concluyó satisfecho Cazeneuve. – Efe/E. P.