La detenida por contratar asesinos a sueldo será evaluada por psiquiatras

La Fiscalía propone un procedimiento que prevé más de 9 años de prisión

La Voz de Galicia, ourense / la voz, 16-10-2014

A Sonia Coello Pinto, la ourensana que el pasado mes de junio fue detenida por su segundo intento de contratar a un sicario para matar a otra persona, se le presenta complicado el futuro inmediato. Está en la cárcel cumpliendo una condena de la Audiencia de Ourense a tres años de prisión por un hecho semejante ocurrido en julio del 2009. Detenida cuando estaba a la espera de que el Gobierno resolviera una petición de indulto por la primera condena, las perspectivas de estancia en prisión son ahora más largas. La Fiscalía, por el momento, ha pedido que las diligencias previas se tramiten por el procedimiento ordinario, reservado para casos en los que es previsible una petición de condena de más de nueve años de cárcel.

Se enfrenta la detenida a una probable imputación como autora de un delito de proposición al asesinato. El fiscal, sea como fuere, aún no ha concretado su escrito de acusación. Como primera medida, ha pedido que los psiquiatras forenses determinen su situación mental para establecer el grado de imputabilidad y aclarar si padece algún tipo de trastorno que puede ser una atenuante o incluso eximente. En el anterior procedimiento, el contacto no había pasado de un intercambio de correos electrónicos, suficientes para condenarla por haber intentado acabar con la vida del padre de uno de sus hijos. La defensa no había llegado a apelar a una supuesta inestabilidad emocional, ni pedido una evaluación psiquiátrica, que ahora sí plantea el fiscal, previsiblemente para evitar esa vía de escape a la responsabilidad penal.

Detenida en junio

La implicada en este suceso se encuentra en prisión desde el pasado mes de junio, tras ser detenida en la estación Empalme cuando contactaba con el sicario que esperaba, un inmigrante de quien había tenido noticias en Internet. Se anunciaba para hacer todo tipo de trabajos y la mujer contactó con él. Le hizo un primer envío de 150 euros, como prueba de buena fe. Profundizaron en los detalles y cuando el supuesto asesino a sueldo supo para qué se le requería en Ourense, quiso dar marcha atrás. No pudo, según dijo a la Policía y en un juzgado de Palencia, ciudad donde reside, pues se sintió amenazado por la contratante, que le hizo ver que sabía de su mujer e hijo por Facebook.

El inmigrante trasladó sus temores a la policía en Palencia. La investigación condujo a la ourensana, siendo identificada en las cámaras de seguridad de la oficina de Caja España, donde había hecho el ingreso de 150 euros en efectivo a favor del sicario.

El testigo confirma detalles

El principal testigo de cargo ratificó su papel en este caso, apoyado por el intercambio de correos con la detenida, en un comparecencia del pasado 11 de septiembre en los juzgados de Palencia. Lo hizo sin desplazarse a Ourense, habiendo aceptado la titular del Juzgado de Instrucción número 3 que declarase por exhorto en la ciudad castellana sin necesidad de acudir a Ourense. El testigo carece de medios económicos, según justificó.

Las circunstancias que rodean este caso representan un salto importante en relación con el anterior asunto, por el que ya fue condenada. En esta ocasión no solo contactó con el sicario, sino que le ofreció un anticipo e incluso tenía ya dispuestos pico, pala, guantes, botas de goma y un dispositivo de descargas eléctricas cuyo uso puede acabar con la vida de una persona.

Una mujer, que trabaja con el exmarido de la detenida, iba a ser la víctima. Sospechaba que pudieran tener una relación.

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