De Andrés estira la polémica del verano e insiste en el efecto llamada de la RGI

El diputado general alavés asegura que estas ayudas discriminan a los nacionales frente a los extranjeros

Diario de noticias de Alava, Txus Díez , 02-09-2014

Aunque fue el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, quien abrió la caja de los truenos al asegurar que los inmigrantes del Magreb vienen a Álava para cobrar la renta de garantía de ingresos y vivir sin trabajar, el diputado general, Javier de Andrés le ha sacado al odio interracial tanto o más jugo que el primer edil vitoriano en este verano monotemático en la capital alavesa. De hecho, ayer volvió a la carga, al asegurar en Radio Vitoria que la RGI debe ser modificada porque a su juicio no logra la integración de los inmigrantes “de modo alguno” y, más bien al contrario, invita a que “aquí se presente gente de todo el mundo simplemente con el objeto de cobrar esa renta”.

Eso sí, De Andrés dijo que tanto él como Maroto atacan la política que se sigue en esta materia y no “la dignidad humana” de esas personas a las que acusan de venir a Álava a cobrar subsidios.

El diputado general avivó además la percepción social sobre las supuestas ventajas con las que cuentan los inmigrantes con respecto a los ciudadanos españoles al asegurar que a un nacional, para cobrar la RGI, se le exige demostrar que carece de bienes, mientras que con los extranjeros no se hace así.

La sociedad vasca está “indignada” porque considera que en esta cuestión no se trata a todo el mundo por igual, señaló De Andrés, para quien es un error otorgar esta ayuda sólo por empadronarse, ya que si el inmigrante se encuentra en situación irregular no puede acceder al mercado de trabajo y la RGI se convierte en una “renta vitalicia”.

Por otro lado, el diputado general alavés criticó que el Gobierno Vasco haya decidido sin consultar con nadie aumentar de quince días a un mes el periodo en el que los perceptores inmigrantes pueden volver a sus países.

no hay debate Las palabras de Javier de Andrés recibieron una rápida contestación por parte del consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Juan María Aburto, a quien se preguntó por esta cuestión en Donostia, según informa Europa Press.

“La RGI soporta en estos momentos la dignidad de 65.000 familias en Euskadi y cambiar algo que soporta la dignidad de esas 65.000 familias significaría probablemente que nuestra dignidad como sociedad estaría también cuestionada”, afirmó. Aburto zanjó así un debate, el de la modificación de la renta de garantía de ingresos, que “no está abierto”.

También la presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV, Itxaso Atutxa, lamentó que el PP vasco pretenda “conseguir votos en caladeros que generan odio y rechazo” ante los inmigrantes con su planteamiento sobre la RGI, que considera “absurdo, burdo y, desde luego, fuera de sentido”. “Habría que seguir viendo cómo somos capaces de ser solidarios en esta sociedad y no tanto de generar odios y xenofobias”, insistió la dirigente jeltzale.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Atutxa afirmó que el PP “vuelve a mostrar dónde quiere pescar votos en el País Vasco”, comunidad en la que los populares tienen “un problema interno serio de unión entre ellos mismos” y donde no generan “simpatías mínimas con la población”.

Según censuró, el PP está fomentando el odio “ante gente que ha venido a vivir y a trabajar en Euskadi sin tener, además, datos objetivos que demuestren algunas de las acusaciones tan graves” como las que realizó el alcalde de Vitoria. “O plantean algo realmente serio a ese respecto, o no vamos a entrar ni siquiera a responder a cuestiones y planteamientos de este tipo que ellos hagan”, señaló.

Recientemente SOS Racismo denunció ante la Justicia a Maroto por incitar al odio racial o étnico con sus declaraciones.

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