Washington, 28 ago (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, no quiso establecer hoy una fecha aproximada para su anuncio de acciones ejecutivas en materia de inmigración, y evitó reiterar la promesa que hizo en junio de que actuará antes del final del verano.

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Obama aseguró que su secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, está “desarrollando una serie de propuestas” sobre cómo el mandatario puede actuar por su cuenta para arreglar el sistema migratorio, ante el estancamiento de la legislación para reformarlo en el Congreso.

“Sigo creyendo que si no puedo ver acciones en el Congreso, tengo que hacer al menos lo que yo pueda para hacer que el sistema funcione mejor”, indicó Obama.

No obstante, aseguró que hay cosas que “afectan a los cronogramas” como el anunciado por Obama el pasado 30 de junio de que actuaría antes del final del verano, y citó entre ellas la crisis migratoria provocada por la llegada masiva a la frontera sur de niños centroamericanos.

“Eso nos ha mantenido ocupados (…). Pero vamos a seguir trabajando en esto lo más sistemáticamente posible. No tengan dudas de que, si no hay acción del Congreso, voy a hacer lo que pueda para asegurarme de que el sistema funciona mejor”, indicó el presidente.

Obama volvió a lamentar que el Congreso no haya aprobado la petición de 3.700 millones de dólares que hizo hace varias semanas para hacer frente al gran influjo de niños inmigrantes, ya que eso ha obligado a la Administración a “tomar acciones ejecutivas” para lidiar con la crisis.

Valoró, no obstante, que el número de niños que cruzan la frontera sur se haya reducido “significativamente” en julio, hasta los 5.508 casos, frente a los más de 10.000 de mayo y junio, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés).

El presidente también reiteró que su preferencia es que sea el Congreso el que arregle el sistema de inmigración con una reforma, y aseguró que mantiene la esperanza de que puedan actuar al respecto “después de las elecciones legislativas” de noviembre.

La Casa Blanca ha mantenido desde julio más de veinte sesiones con todo tipo de actores interesados en algún tipo de cambio al sistema migratorio.

Según varios informes de prensa, las opciones que podría tomar Obama van desde extender el alcance del programa de Acción Diferida (DACA), que protege a jóvenes indocumentados de la deportación, a ampliar el número de tarjetas de residencia (“green cards”) que se conceden al año en el país.