El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, ha pedido zanjar el debate lanzado por el PP vasco sobre los inmigrantes y su uso de los recursos sociales porque solo consigue “estigmatizar a un colectivo muy vulnerable”. Aburto ha seguido en la línea ya iniciada cuando asumió el cargo de “no hablar de fraude” y ha evitado profundizar en este fenómeno en el que el PP vasco está poniendo el foco. “El fraude existe pero no es mayoritario y sus datos no se pueden considerar preocupantes”, ha resaltado, después de recordar que en la relación de puestos de trabajo de Lanbide incluye 18 puestos que formarán parte de una unidad de control de este tipo de prácticas.

Aburto considera que es el “momento de consolidar el sistema” de protección social de Euskadi, que ostenta la mayoría de los perceptores de rentas básicas del estado, el 40% del gasto frente a su peso proporcional en España, que no supera el 6,24%. Ante los intentos avanzados del PP de impulsar cambios en la normativa que está en vigor, modificada en 2011 a través de un pacto entre los populares y los socialistas, ha resaltado que volver a intentar un cambio de la ley supondría “romper consensos”, por lo que ha aconsejado que “no es el momento de abrir nuevos debates”.

Sobre el afán del PP de elevar a cinco años el empadronamiento como requisito para solicitar las ayudas, Aburto ha ironizado asegurando que “cuando los cinco años sean una realidad, pedirán diez”.