El jo­ven que grabó la agre­sión ra­cis­ta en la lí­nea 1 del me­tro de Bar­ce­lo­na el 28 de ju­nio de­claró ayer an­te el juez que se en­car­ga de la in­ves­ti­ga­ción que el he­cho de col­gar el ví­deo en in­ter­net «­fue una chi­qui­lla­da» y que los gol­pes que uno de los me­no­res que iba con él pro­pinó a la víc­ti­ma, un mu­cha­cho de Mon­go­lia, fue­ron la res­pues­ta a una pro­vo­ca­ción pre­via.