«El centro de internamiento de BCN no es un infierno»

El Periodico, T. S. / J. G. A.>BARCELONA , 08-07-2014

Centros de internamiento para extranjeros de toda España cuentan ahora con jueces de vigilancia que velan por el día a día de estas instalaciones. En Barcelona, uno de ellos es Joaquín Aguirre, que dice que el complejo, ubicado en la Zona Franca, ha mejorado.

- ¿Cuál es la situación en el CIE de la Zona Franca?

—Ha mejorado bastante. Está mucho más calmada. Y sobre todo, lo que está más calmado es la relación entre las oenegés y la dirección del CIE. No es que tengan mucha, pero la judicatura y la fiscalía hemos hecho de puente entre ellos. Creo que hay una menor opacidad en el CIE, fundamentalmente porque los jueces decidimos que debía haber una menor opacidad y adoptamos una serie de acuerdos respecto al régimen de visitas, de entrada de las oenegés en el centro.

-¿Y sobre las mejoras físicas?

-La policía me vino a ver para decirme que iban a poner en funcionamiento las mejoras. Me han informado de que instalar váteres es muy caro y será más largo. Pero arreglar las duchas (el agua arde o sale fría) y retirar las mamparas para las visitas es algo que tendría que estar hecho este mes.

-¿El último incidente grave es el de Nocheveja, cuando los internos denunciaron agresiones de la policía?

—Exacto. Este incidente provocó que hiciéramos la visita al centro de la Zona Franca y que dictáramos el auto con las nuevas normas. Yo comprobé algunas deficiencias: metí la mano en la ducha y quemaba.

-¿Es un infierno el CIE?

—No, no es un infierno. El CIE de Barcelona, como dice el fiscal Fernando Rodríguez Rey, es uno de los centros de internamiento más controlados de toda Europa, porque a las visitas que hacemos los jueces y el fiscal se añaden la de los parlamentarios. Me he paseado por todo el CIE y me he entrevisto con internos. La verdad, es que el ambiente no es depresivo como el de la Modelo. La Modelo sobrecoge, mucho, pero mucho.

-¿Cuántas visitas hacen?

—Cada juez del CIE, más o menos una al mes. Después, el fiscal hace las suyas, aunque algunas son conjuntas. Las visitas pueden ser sin motivo, para entrevistarse con los internos, o cuando el juez considera que ha habido un incidente y tiene que personarse en el centro.

-¿Ha mejorado la facilidad para las visitas de los abogados?

-Ha mejorado, pero por el auto.

-¿Cuántos jueces de vigilancia de los CIE hay en España?

-En Madrid hay tres, porque tiene un CIE grande, y uno en Valencia, en Murcia, en Málaga, en Algeciras y en Las Palmas. Echo de menos una norma que regule la función del juez del CIE, descrita en el reglamento solo con dos líneas. De derecho procesal no hay nada. La intervención del fiscal no está regulada. No son formas de trabajar. La función del juez del CIE no tendría que ser tan amplia como es.

-Un extranjero que viene de Melilla y no es expulsado a los 60 días, acaba en la calle, en una ciudad que no conoce, sin entorno. ¿Es así?

-Sí.

-¿Contra ello, qué se puede hacer?

-Hay personas que vienen sin documentación. Si el consulado no los documenta y no les reconoce como nacional, no se les puede expulsar. Si el país al que se le pretende expulsar no los reconoce como nacionales suyos son inexpulsables. Están en un limbo. Eso sí, ya figurarán en los archivos policiales que han estado ingresados en el CIE. No se les puede internar de nuevo.

-¿Entonces es que hay un vacío?

-Es que hay mucha gente así. Si no tienen documentación, dependen del consulado.

-¿Los consulados colaboran?

-Unos sí, otros no.

-¿Qué opina de que la calle ignore o le importe poco el caso de los CIE?

Parte de nuestros comportamientos sociales tiene un origen en una época en la que todavía no éramos Homo sapiens sapiens. Una de esas características -hay 30 o 40 es la xenofobia. Lo que pasa es que la función de la cultura es anular esos inputs, que son absurdos.

-¿Aquello que se esperaba del reglamento, la posibilidad de que las oenegés llevaran el día a día dentro del CIE, se dará?

-Mi impresión, tal y como esta redactado el reglamento, es que lo dejan como un acuerdo con el Gobierno. En el CIE solo está la Cruz Roja, que hace funciones sociales. Las oenegés podrían ayudar en cosas, por ejemplo, en el derecho de asilo. Completar el protocolo de asilo es complejo y largo, como de tres horas. Contar con la ayuda de entidades en esta materia es factible. El Ministerio del Interior es reacio a permitir que organizaciones ajenas al Gobierno entren en el CIE para realizar funciones de colaboración con la policía. Alguna tiene también la función de plataforma contra el CIE, y eso no ayuda.

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