La Fundación Secretariado
Gitano (FSG) calificó
ayer de «totalmente
inadmisible»
que un grupo de vecinos
de Estepa se haya
tomado «la justicia por
su mano» al asaltar varias
casas y prender
fuego a viviendas de
una familia gitana a la
que acusan de una serie
de robos y atracos.
Para la fundación,
«nada» justifica este tipo
de actuaciones y
considera necesario
que las autoridades
reiteren este argumento
al tiempo que
ha pedido a la Policía y
a la Justicia que actúen
«con contundencia
» ante cualquier
ataque similar.
Así las cosas, ha exigido
que se identifique
cuanto antes a los autores
de los asaltos y que
se les aplique la ley.
Asimismo, ha instado
a la Fiscalía de Sevilla
a que abra diligencias
en este caso por si
fuera constitutivo de
un delito de odio racial
o étnico, porque, en su
opinión, las circunstancias
indican que se
identifica a las víctimas
de estos «ataques
o linchamientos por su
pertenencia étnica».
En la misma línea, la
Unión Romaní ha lamentado
que se ponga
«el foco» sobre la comunidad
gitana por los
hechos ocurridos en
Estepa y ha cuestionado
por qué debe pagar
toda una comunidad,
formada por más de
700.000 personas, «los
posibles delitos cometidos
por cualquiera de
sus miembros».
Igualmente, la Asociación
de Mujeres Gitanas
Fakali criticó
que las autoridades
permitiesen el sábado
la manifestación que
derivó en los actos violentos
a pesar de que
estaba anunciada y no
tenía autorización.