madrid/bruselas – Transcurrido un mes y medio de la muerte, el pasado el 6 de febrero, de quince subsaharianos cuando intentaban alcanzar a nado la costa de Ceuta y se encontraron con la resistencia de la Guardia Civil, siguen todavía sin depurarse responsabilidades.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, negó ayer que su departamento se esté planteando el cese del director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, por dicha tragedia, tan y como solicitan el PSOE y la Izquierda Plural.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró ayer mismo su petición de dimisión de Fernández de Mesa por “lo que hizo y no hizo” en los sucesos de Ceuta. Señaló que la postura de los socialistas en materia de inmigración es que “política de Estado, sin duda; y política europea, por supuesto”, pero recalcó que “sucesos y acontecimientos como acabó el asunto de Ceuta no pueden pasar sin más”. “Hay que conocer la verdad de lo que pasó y exigir responsabilidades”, reiteró el líder socialista, quien insistió en que “el director general de la Guardia Civil no debe seguir un minuto más al frente del instituto armado por todo lo que hizo y por lo que no hizo”.

De forma tajante, Fernández Díaz contestó con un “no” a la pregunta sobre si se plantea el cese de Fernández de Mesa o “algún gesto” que permita un pacto de Estado en materia de inmigración con la oposición.

Un pacto que volvió a reclamar porque se trata de un fenómeno “demasiado importante como para que las legítimas diferencias partidistas sean superadas con visión de Estado y sentido de la responsabilidad”. “Estoy convencido y espero y deseo que ese sentido de Estado se imponga frente a otras peticiones”, añadió Fernández Díaz, que justificó ese acuerdo en la necesidad de acudir a Europa con “una sola voz” para reclamar lo que es “justo”: que las instituciones europeas se impliquen decididamente ante la presión migratoria que están sufriendo Ceuta y Melilla, fronteras de la UE.

Fernández Díaz recordó que la muerte de los quince subsaharianos el pasado 6 de febrero no es la única tragedia ocurrida en los últimos años y “por desgracia nadie puede asegurar que sea la última”. Así, el 29 de septiembre de 2005, cuando gobernaba el PSOE, cinco inmigrantes fallecieron en la valla de Ceuta y 94 sufrieron heridas de gravedad. “No se pidieron dimisiones ni se produjeron explicaciones”, dijo el ministro, quien señaló que entonces el PP solicitó los vídeos de esa tragedia, pero el Gobierno alegó que la ley de protección de datos lo impedía. Cuatro años más tarde, a veinte metros de Lanzarote, fallecieron en un cayuco 25 personas, 17 de ellas niños, y tampoco se pidieron dimisiones.

Por tanto, subrayó el titular de Interior, la tragedia de Ceuta “no es nueva”. Lo que sí es nuevo – apostilló – es la respuesta del Gobierno con “absoluta transparencia”, ya que él mismo compareció en el Congreso siete días más tarde y su departamento ha dado a conocer toda la información disponible, entre ellas las grabaciones y las conversaciones de los agentes el día de la tragedia.

pacto de estado Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo ayer que considera “deseable” alcanzar acuerdos con el PSOE en materia de inmigración y reconoció que ve “voluntad” en los socialistas y en otras fuerzas políticas para llegar a estos compromisos. Rajoy apuntó que se trata de una cuestión que exige adoptar medidas que afectan a España y a la UE “y sería muy positivo que estas decisiones, sobre un tema muy importante, las compartiéramos el mayor número de gente posible”. “A mi me gustaría que hubiera un acuerdo en esa materia y espero que al PSOE también”, dijo. – Efe/E.P.

apuntes

Control sanitario. La llegada masiva de inmigrantes a Melilla ha llevado a las autoridades a tratar de aliviar la saturación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) con traslados a la península y a intensificar el control sanitario para evitar el contagio de enfermedades, ya que hace unos días se detectó en el centro un caso de meningitis.

Declaraciones de Malmström. La Fiscalía de la Audiencia Nacional no ve delito en las declaraciones de la comisaria europea de Interior, Anna Cecilia Malmström, en las que sugirió que la actuación de la Guardia Civil causó la tragedia de Ceuta. “No se les apuntó directamente, pero creó tal pánico que 15 personas se ahogaron. Esto es, por supuesto, totalmente inaceptable”, fueron las palabras de Malmström que indignaron a la UGC y por las que presentó una querella.

seguridad

En la valla de Melilla se está colocando malla antitrepa y se va a proceder a la construcción de tres nuevas torres de vigilancia.