El PSOE renuncia a reprobar al ministro por el drama de Ceuta

Los socialistas ven “imprescindible” el cese del director de la Guardia Civil

La Vanguardia, FERNANDO GARCÍA Madrid, 21-03-2014
El PSOE dio ayer otro paso en favor de un posible aunque todavía lejano pacto de Estado sobre inmigración. El portavoz socialista de Interior, Antonio Trevín, anunció la renuncia de su grupo a proponer la reprobación del ministro Jorge Fernández Díaz por la tragedia del 6 de febrero en Ceuta, donde 15 subsaharianos murieron ahogados cuando intentaban alcanzar la costa española a nado mientras la Guardia Civil disparaba pelotas de goma al agua.

Fue un paso significativo pero cauteloso; de deshielo, más que de acercamiento, y con su contrapartida. Al tiempo que retiraban la amenaza de reprobación a Fernández, los socialistas insistían en exigir la cabeza del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, por sus “mentiras” en relación al drama del 6 de febrero en la playa ceutí del Tarajal. Según Trevín, dicha destitución es “imprescindible” para el PSOE.

La ambivalente reacción socialista, con su tanto de cal y su cuanto de arena, resulta de la extensa comparecencia que el miércoles protagonizó el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, para ampliar informes sobre la tragedia de Ceuta. El propio hecho de la comparecencia –fruto, según Trevín, del insistente requerimiento del PSOE– es lo que llevó a este partido a renunciar a la reprobación.

Pero las explicaciones que en esa sesión ofreció el secretario de Estado no sólo resultaron “insuficientes” para los socialistas sino que, a su juicio, remarcaron las contradicciones entre “lo que ahora sabemos” de lo ocurrido en el Tarajal y lo que Fernández de Mesa dijo y repitió en su día al respecto.

La comparecencia puso de manifiesto, sostuvo Trevín, que “faltó preparación” ante la avalancha de inmigrantes ese día; que “la respuesta no fue proporcionada”, pues los agentes lanzaron pelotas de goma hacia el agua y hasta Martínez admitió que no debió hacerse, y que en la posterior información sobre los hechos “sobraron excusas, mentiras y cintas de vídeo”. Sobre todo porque Fernández de Mesa estuvo negando el uso de bolas de goma hacia el mar durante la primera semana tras el suceso pese a que “desde el día 8” disponía de las imágenes que demuestran su utilización.

El grupo socialista en el Congreso sí mantiene la moción derivada de su interpelación de la semana pasada al ministro sobre el asunto. En el debate de esa moción –el próximo martes o miércoles–, es seguro que el PP insistirá en la necesidad de un pacto de Estado que sustente las demandas de España a la UE en inmigración. Pero el PSOE no se dará prisa en suscribir ese acuerdo de Estado, del que dicen que aún “no toca”. “No podemos abrir ninguna nueva puerta sin haber cerrado antes la de una total clarificación de los hechos de Ceuta”, dijo Trevín. En realidad, los socialistas quieren darse tiempo ellos mismos –dentro de su debate interno sobre la materia– y parece obvio que no desprecian las bazas políticas y electorales que un tema tan sensible puede aún proporcionarles.

El presidente Mariano Rajoy intentará aprovechar la cumbre que ayer arrancó en Bruselas para reiterar la necesidad de una mayor atención de la UE al que constituye un reto europeo, no español. Aunque la agenda no incluye la inmigración, los líderes de los 28 sí deben decidir la agenda de la cumbre UE-África de los días 2 y 3 de abril. Y aunque en principio estaba previsto que las cuestiones sobre la seguridad en los países africanos coparan esa cita, Rajoy y otros pedirán que se debata asimismo sobre cooperación al desarrollo con África y flujos migratorios.

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