El islam pide paso en el aula

Más de 12.000 alumnos reciben clases de religión musulmana en España, ninguno en Catalunya

La Vanguardia, , 19-03-2014

MAITE GUTIÉRREZ MARÍA-PAZ LÓPEZ
Las entidades musulmanas de Catalunya han vuelto a reclamar que las escuelas públicas impartan clases de religión islámica. Los últimos en solicitarlo, la Federación de Asociaciones Culturales Islámicas de las Comarques Gironines, que celebró su asamblea hace unos días en Salt. Catalunya acoge la mayor comunidad musulmana de España y sin embargo ningún alumno recibe clases de esta religión en las escuelas públicas o concertadas. No ocurre lo mismo en el resto del país. En total, más de 12.000 estudiantes tienen clase de religión islámica, casi todos en primaria, indica un informe del Consejo Escolar del Estado recogido por el Observartorio Andalusí. Pero esta cifra alcanza a una mínima parte del alumnado potencial. La Unión de comunidades islámicas de España (Ucide) calcula que hay 131.000 estudiantes de confesión musulmana de entre tres y dieciocho años. “Tenemos profesores formados y muchas familias que desearían una formación religiosa para sus hijos, pero falta voluntad política para ampliar la enseñanza del islam en la escuela”, señala Riay Tatary, presidente de Ucide. Desde las administraciones apuntan sin embargo a la “falta de acuerdo entre las propias comunidades musulmanas” para seleccionar al profesorado, lo que dificulta que se impartan clases.
La enseñanza de religión católica en la escuela pública se rige por el acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre Enseñanza y Asuntos Culturales, firmado en 1979, y con rango de tratado internacional. Por su parte, la enseñanza de religión evangélica, musulmana y judía se regula por los tres acuerdos de cooperación respectivos, firmados en los tres casos en 1992, y que tienen consideración de leyes de las Cortes Generales. Estos tres acuerdos contemplan “la garantía del derecho a la enseñanza religiosa en centros docentes públicos y privados concertados”. Aunque los acuerdos no lo especifican, se considera que tiene que haber más de diez alumnos que pidan enseñanza religiosa de la confesión correspondiente para que la escuela la proporcione; así ha ido funcionando hasta ahora.
En el caso de la religión islámica, el currículo de la asignatura se aprobó en 1996 y comenzó a implantarse en escuelas públicas de Ceuta y Madrid en 1999. En la actualidad, Ceuta, Melilla, Andalucía, Aragón, País Vasco y Canarias cuentan con profesores de religión islámica (47 en total). En Madrid la enseñanza de esta materia en los centros de titularidad pública acabó en el 2002. Los profesores son titulados en universidades españolas –la mayoría en Magisterio, pero también hay una parte de filólogos–, que han superado un curso de enseñanza de esta religión impartido por el Consejo Islámico de España en colaboración con el equivalente musulmán a la Unesco (la Isesco). Uno de los últimos cursos se realizó en Catalunya, afirma Tatary. Los libros de texto que utilizan para primaria se titulan Des
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cubre el islam y están publicados por la editorial española Akal. En ellos se estudian los temas que marca el currículo de 1996, como la unicidad de Dios, las bases del islam, el Corán. la biografía de Mahoma o ética musulmana.
Las otras confesiones están igualmente reguladas. En la actualidad, en España 12.000 alumnos cursan la asignatura de enseñanza religiosa evangélica (ERE) en infantil, primaria y secundaria –se estima que más de 400.000 personas profesan confesiones cristianas protestantes y evangélicas en el país–. Los profesores de esta asignatura se forman en un centro de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), y son propuestos para escuelas públicas con un sistema similar al que permite a los obispados designar profesores de religión católica para centros públicos. La mayoría de niños judíos, en cambio, se educa en colegios concertados o privados de esta confesión; hay tres, en Madrid, Barcelona y Melilla. “Los niños judíos que van a la escuela pública, y que quieren estudiar religión y cultura judías, reciben esa formación en el seno de las comunidades judías, normalmente los fines de semana”, explica una portavoz de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), que representa a los 40.000 judíos españoles. Se trata del Talmud Torá, clase en la que los alumnos aprenden las oraciones y tradiciones judías como primera aproximación al estudio del judaísmo, la Torá y la lengua hebrea.
Las familias que lo desean pueden seleccionar la formación religiosa que van a recibir sus hijos en la hoja de preinscripción escolar –en Catalunya, el plazo se abrió el pasado día 11 de marzo y se cierra este viernes 21–, y lo han de formalizar luego en la matrícula. El año pasado el Departament d’Ensenyament recibió 77 solicitudes para cursar religión islámica, todas en centros concertados. Hace unos años las peticiones eran más numerosas. El curso 2005-2006, por ejemplo, hubo 1.341 demandas, la mayoría de centros públicos. Pero estas clases nunca se han llegado a impartir. Desde Ensenyament dijeron el lunes que estas familias no formalizaron la petición en la matrícula. En Ucide, sin embargo, afirman que muchos padres desconocen este derecho o el procedimiento para pedir formación religiosa. “En la mayoría de casos las familias ven que no les hacen caso y al final desisten”, señala Tatary. El presidente de Ucide explica que lleva años intentando que Catalunya atienda la demanda de religión islámica “sin obtener una respuesta”. “Si la Generalitat necesita profesores titulados que hablen catalán, los tendrá sin problemas”, asegura. Ahora Ucide trabaja en la adaptación del currículo a la Lomce, la nueva ley de educación que da un mayor peso a la religión católica.

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