Imputan a los padres de la niña secuestrada en Bolivia

La DGAIA tutelerá a la menor mientras dure le investigación

El Mundo, HÉCTOR MARÍN / L’Hospitalet, 18-03-2014

HÉCTOR MARÍN / L’Hospitalet
Nadia, la niña marroquí de 10
años de L’Hospitalet de Llobregat
que estuvo secuestrada siete meses
en Bolivia en manos de su vecino
de rellano, permanecerá en
un centro de menores de la Generalitat
mientras sus progenitores
no aclaren cuál fue su papel en el
secuestro. El titular del Juzgado de
Instrucción número 1 de L’Hospitalet
que ha asumido el caso ha citado
ya como imputados a los padres
de la pequeña, quien tras un
viaje transoceánico llegó ayer en
buen estado de salud al aeropuerto
de El Prat de Llobregat, acompañada
de los investigadores de la
Guardia Civil que la liberaron en
una región selvática boliviana. Allí
mismo la esperaban sus progenitores,
a quienes el magistrado atribuye
ahora un delito de abandono
de familia.
El juez no descarta que los padres
hayan tenido algo que ver en
el secuestro, después de que autorizaran
a su vecino a viajar con la
menor a Bolivia mediante un documento
firmado ante un notario, según
explicaron la semana anterior
los Mossos d’Esquadra. Técnicos de la Generalitat determinarán
ahora si existe o no riesgo para la
menor en el caso de que regrese a
casa con su familia.
Agentes de los Mossos d’Esquadra
trasladaron ayer a la pequeña
de El Prat al hospital de
Sant Joan de Déu para realizarle
la exploración y el examen médico correspondiente, tras siete meses
infernales en la Amazonía en
que el raptor la obligaba a trabajar
en plantaciones cocaleras y la
arrastraba por zonas inhóspitas
para evitar ser detectados por la
Policía durante una larga travesía
a pie en plena época de riadas en
que la trataba como si fuera su esposa.
El magistrado también ordenó
que la niña ingrese con carácter
provisional en un centro de la Direcció
General de Protecció a la
Infància (DGAIA), donde recibirá
atención psicológica y será sometida
a seguimiento por sus técnicos,
explicaron fuentes judiciales. Sus
padres podrán verla «siempre que
el equipo técnico lo considere conveniente
», pero en un entorno
«controlado». Nadia permanecerá
en el centro hasta que el juez reciba
los informes de la DGAIA que le
permitan tomar una decisión sobre
su situación y de la conveniencia o
no de que vuelva con su familia. El
resto de medidas impiden salir a la
niña de España sin una autorización
judicial, así como expedirle
un pasaporte o retirarle el actual en
el caso de que ya lo tenga.
Una de las incógnitas que rodean
el caso es cómo pudo la menor
marroquí, sin residencia legal
en España, salir sin problemas del
aeropuerto madrileño de Barajas y
entrar en Bolivia sin visado, con
apenas el poder notarial firmado
supuestamente por sus padres y
que su raptor utilizó para superar
todos los controles hasta llegar a
Bolivia.
El instructor del caso trabaja
además en la extradición del secuestrador,
Gróver Morales, un
hombre de 36 años y con antecedentes
sexuales por la violación
hace una década de sus hermanas
menores de edad. El detenido
se encuentra encarcelado en
la prisión de El Abra, en la región
boliviana de Cochabamba, acusado
de los delitos de trata de personas,
asociación delictiva y abuso
sexual. Su madre también está
encarcelada por haber
ayudado a Morales a esconder a
la niña durante las primeras semanas
de cautiverio en Bolivia y
por no haber colaborado con la
policía boliviana en las tareas para
localizarla. Las hermanastras
de Morales, quienes sufrieron
sus abusos y crueldad cuando
eran menores, piden a España
que lo enjuicie y lo encarcele. Las
autoridades bolivianas también
quieren que el preso rinda cuentas.

«Se la llevó con
muchos engaños»
>Abdelaziz y Fátima son un
matrimonio con tres hijos afincado
en L’Hospitalet. Entraron
hace un año en un piso de un
humilde bloque del barrio de La
Florida al que poco después llegó
Grover Morales, quien pasó
de vecino a amigo y, al fin, a
«demonio» que con «engaños
» se llevó a su hija mayor
para casarse con ella amparándose
en el Corán. Abdelaziz dice
«no saber nada» de la autorización
aparentemente firmada
por él para que Morales viajase
con la niña. Niega cualquier
trato con quien «fingió
ser un buen musulmán». / H. M.

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