Los vascos son más tolerantes con los inmigrantes pero no los ven necesarios

La crisis modela las actitudes hacia la inmigración, sobre todo en lo relacionado con el mercado laboral y los derechos

Diario de noticias de Gipuzkoa, Beatriz Sotillo, Javi Colmenero, 11-03-2014

Donostia – La situación de crisis económica, con el consiguiente aumento del paro, los recelos de la población autóctona por los recortes sociales y el estancamiento de los flujos migratorios de entrada son factores con una gran influencia en la actitud de los vascos hacia la inmigración, que se puede definir como ambivalente y contradictoria. La inmigración no constituye un problema para la mayoría de la población vasca solo el 7,2% la percibe como uno de los principales problemas, pero cada vez hay menos personas que creen que nuestra economía necesita de los inmigrantes.

El director de Política Familiar y Desarrollo Comunitario del Gobierno Vasco, José Luis Madrazo, y el director de Ikuspegi Observatorio Vasco de Inmigración, Gorka Moreno, presentaron ayer en Bilbao, junto al vicerrector del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU, Carmelo Garitaonandia, el Barómetro 2013, que recoge las actitudes y opiniones de la sociedad vasca sobre la inmigración extranjera. Este estudio evidencia una sólida relación entre la situación y las expectativas económicas de la sociedad y la actitud más o menos tolerante con la inmigración. Así el año pasado mejoró ligeramente el índice de tolerancia de los vascos respecto a la inmigración desde el mínimo marcado en 2012 y aunque no se ha recuperado el valor de máxima tolerancia alcanzado en 2008, “no se ha consolidado la tendencia a la intolerancia” que se vio hace dos años. En este sentido, Gorka Moreno señaló que "es demasiado pronto para hablar de un cambio de tendencia, pero sí parece que la pauta del año 2012 ese año el porcentaje de personas que opinaban que se debería expulsar los inmigrantes “irregulares” era del 21,3% y ahora ha bajado al 16,6% no se repite, que hay un punto de inflexión con respecto a ciertas actitudes hacia la inmigración y en 2013 hemos visto actitudes más positivas"

José Luis Madrazo resaltó la actitud “ambivalente” que los vascos tienen hacia la inmigración “con rasgos abiertos y tolerantes, pero también con posturas más reacias”. Apuntó que los ciudadanos de la CAV creen mayoritariamente que la integración de los extranjeros “tiene que ser unidireccional”, de forma que los inmigrantes deben asumir la cultura de Euskadi. Pero al mismo tiempo hay un segmento importante de población que reconoce las bondades de la diversidad cultural.

derechos sociales Gorka Moreno, director del observatorio, aclaró que los ciudadanos “tolerantes” con la inmigración son entre en 30% y el 35% de la población vasca, “los ambivalentes son mayoría y alcanzan casi la mitad, mientras que los más reacios suponen el 20%”. Los datos del observatorio, que fueron recogidos en 2013, revelan que uno de los aspectos que genera mayores recelos ante la llegada de personas inmigrantes extranjeras es el mantenimiento del estado de bienestar en la CAV o el acceso a ciertos derechos y prestaciones sociales. Comparado con años anteriores (2010 y 2011), aumenta el número de personas que piensa que el acceso a los derechos debe estar vinculado a la regularidad, con la salvedad de la Sanidad y la Educación, que según más de la mitad de los ciudadanos deben estar al alcance de todos los inmigrantes. Además, el 64,9% de los vascos considera que los inmigrantes se “benefician excesivamente del sistema de protección social”; el 49,1% opina que los extranjeros generan “inseguridad y delincuencia”, y el 46,9% cree que pagan menos impuestos de lo que luego reciben.

Gorka Moreno incidió en “el razonamiento utilitarista de la inmigración con respecto al mercado laboral”, que se ha visto muy afectado por el impacto de la crisis: en 2004, un 80% de los vascos creía que Euskadi necesitaba población inmigrante para trabajar en algunos sectores, y en 2013 ese porcentaje representaba el 35,4%. En 2004 un 11% creía que no se necesitaba población inmigrante y en 2013 este porcentaje subió hasta el 43,9%.

En cuanto a los flujos migratorios, el director del observatorio aseguró que, debido a la crisis, “hay más salidas que en momentos de bonanza económica”, aunque no hay “ni se esperan” salidas masivas y, en general, los inmigrantes están optando por quedarse. Moreno puntualizó que los que abandonan Euskadi son, mayoritariamente, personas que ya han obtenido la nacionalidad española y que, por consiguiente, pueden regresar cuando lo deseen o viajar a otros países de la UE.

La relación con el mercado laboral se aprecia también en el valor legitimador que se da al hecho de contar con un empleo. El 67,1% de los vascos vincula la entrada de inmigrantes a estar en posesión de un contrato y el 51,6% unen el hecho de tener trabajo con la regularización. “El empleo dijo ayer Gorka Moreno legitima” al inmigrante.

Observatorio

Inmigrantes. Al finalizar 2013 en la CAV se contabilizaban 148.877 inmigrantes, un 74% más que en 2006. Esa cifra supone el 6,8% de la población vasca, frente al 12,2% de media estatal.

Salidas. El año pasado, Euskadi perdió 3.017 habitantes foráneos. Gorka Moreno señaló que no hay salidas masivas pero en los próximos años los inmigrantes se seguirán marchando.

tolerancia

El índice de tolerancia de los vascos se sitúa en 55,35 %, dos puntos por encima del 53,62 de 2012, aunque sin llegar a la cifra más alta, que se alcanzó en 2008.

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