PANTALLAS

«En China hay ojos y orejas por todas partes»

Samanta Villar viaja esta noche con su 'Conexión Samanta' (Cuatro) a China, donde el número de españoles casi se ha duplicado en 5 años

Diario Vasco, MIGUEL ÁNGEL ALFONSO | DIARIOVASCO.COM |, 11-03-2014

La reportera Samanta Villar (Barcelona, 1975) ha hecho la maleta, ha cogido el avión, y se ha lanzado a la búsqueda de la creciente comunidad española en China, que se ha duplicado en los últimos cinco años. ‘Abrirse camino en China’, el nuevo episodio de ‘Conexión Samanta’ producido por BocaBoca, se emite esta noche a las 23.45 horas en Cuatro.

- ¿Sigue siendo China un país hermético para los reportajes?

- No es un país donde estemos acostumbrados a ir a trabajar. Allí no hay libertad informativa total y al entrar nos pidieron todo tipo de explicaciones sobre el rodaje. Al mismo tiempo fue una experiencia fascinante por lo que tiene China de crecimiento vertiginoso.

- ¿Ni siquiera estuvo presente el clásico comisario político?

- No notamos la presencia de ninguno pero yo no descarto que estuvieran cerca. Hay ojos y orejas por todos sitios. Aunque por suerte el tema que tratamos no es controvertido para China; al contrario, a ellos les interesa que se muestren las oportunidades de negocio en su país.

- ¿Y la cara B?

- La cara B es que no todos los negocios van bien en China. Hay dificultades no solo por aspectos del idioma o la cultura, sino también por motivos de confianza a la hora de respetar o no un contrato.

- El número de españoles en China ha crecido un 89% …

- Se animan a ir a China como opción de vida, es mucho más fácil que hace unos años.

- ¿Y cómo les va?

- Tienen una relación de amor odio con el país. El perfil de emigrante que se va allí no tiene nada que ver con el de los jóvenes que se van a Londres casi sin saber inglés. A China van para montar empresas. Pero en China no se respetan a rajatabla los contratos, hay que estar negociando constantemente, incluso hasta después de que el trato se haya cerrado. Se pueden lograr resultados espectaculares, pero a base de sacrificio.

- ¿Sigue teniendo la misma imagen de China que tenía antes?

- Para mí son Chinas distintas. Aquí estamos acostumbrados a tratar con los de la clase trabajadora, sin embargo allí hemos entrado en contacto con la China empresarial, institucional, la de alto nivel. Y hay grandes diferencias entre ambas, como en España.

Con poligoneras

- ¿Qué tema le gustaría abordar en ‘Conexión Samanta’?

- Cualquiera relacionado con la Monarquía. Hay tantas preguntas para hacerle al Rey, al Príncipe, a la Reina o a las infantas. Daría para una temporada entera.

- Empatiza mucho con los protagonistas de sus reportajes. ¿No le crea una carga emocional?

- Sí, pero no es superior a otras que pueda tener en mi vida, no lo veo nada extraordinario. Hay que ser muy inhumano o muy frío para no empatizar.

- ¿Qué le gustaría hacer después de ‘Conexión Samantha’?

- Tengo algunas ideas para mejorar el formato. Luego hay una cuestión práctica…. cuando estoy haciendo reportajes con poligoneros yo me visto y me peino como una de ello. ¡Y ya les saco casi 20 años! Solo tengo que ver la cara con la que me miran, me ven muy mayor (risas). Hay que ser conscientes de los límites que uno va teniendo y saber evolucionar. Mi intención no es desandar este camino, es evolucionar dentro del formato.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)