Cuatro años y medio de cárcel por insultar y agredir a policías que querían identificarle

El tribunal impone penas de prisión para para la novia, la madre y la tía del hombre por atentado y resistencia a agentes de la autoridad

Las Provincias, EUROPA PRESS, 11-02-2014

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre a la pena de cuatro años y siete meses de cárcel por insultar y agredir a policías que querían identificarle tras acudir al bar que regentaba. Así mismo, el tribunal condena a la novia, la madre y la tía del hombre por atentado y resistencia a agentes de la autoridad.

Así consta en una sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la que se le condena al hombre a cuatro años y siete meses de cárcel por un delito de atentado a los agentes de la autoridad; otro de lesión; y dos delitos de lesiones de menor gravedad. Además, el tribunal impone para la novia de éste un año y medio de cárcel por un delito de atentado; y otros nueves meses para la madre y la tía del hombre por resistencia y lesiones.

Los hechos se remontan al 28 de abril de 2013, cuando dos agentes entraron en un bar para localizar a dos mujeres que estaban discutiendo acaloradamente en la calle. En esos momentos, el propietario -acusado-, quien estaba cansado de la que para él era una constante presencia policial y por esta razón se sentía acosado, además de maltratado por su condición de inmigrante, se dirigió a un agente y le dijo que estaba harto de verle por allí.

Salieron al exterior y una vez allí, uno de los agentes le pidió la documentación, a lo que éste les contestó: “sois unos fascistas, quitaos el uniforme y nos pegaremos”. A continuación, la madre y la tía del hombre se dirigieron en un tono agresivo a los policías, y les exigieron que les dejaran en paz.

Ante el cariz que estaba tomando la situación, los agentes pidieron refuerzos y seguidamente se produjo un intercambio de frases más o menos agrias acerca de si los policías estaban actuando correctamente. Llegada una patrulla, otro agente requirió al acusado la documentación, y al final se la mostró.

Instantes después, la novia del hombre salió del bar gritando agresivamente que dejasen a su pareja en paz, al tiempo que lanzó su teléfono móvil y sus zapatillas contra el policía. Los agentes impidieron que ésta se acercara al acusado, y llegó a caerse al suelo.

Mientras sucedía todo esto, como el acusado pensaba que los agentes estaban actuando de un modo excesivamente agresivo para con su madre y su tía, y en un fuerte estado de excitación, intentó dirigirse hacia donde estaban ellas, forcejeando con los agentes y lanzándoles patadas y puñetazos.

“Te he pegado el sida”

Al final llegó a un patio en el que se introdujo, y los agentes le siguieron para inmovilizarle. El acusado aprovechó el tumulto que se había montado con sus familiares para dar un mordisco en la ceja a uno de los agentes, lo que le provocó una herida abierta, al tiempo que le decía: “ahora te jodes que te he pegado el sida”.

Hasta el lugar indicado tuvo que acudir otra patrulla policial, que pudo introducir en un vehículo oficial al acusado, pese a que previamente dio varias patadas en las manos y brazos a los agentes. Como consecuencia de los hechos, seis policías resultaron lesionados.

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