El drama de la inmigración

La Policía usó balas de goma en Ceuta en la tragedia que causó nueve muertos

Denuncian que se dispararon pelotas de goma y la Policía lo niega

Diario de noticias de Alava, DNA, 07-02-2014

ceuta. El hallazgo durante la tarde de otro cadáver elevaba a última hora a nueve el número de inmigrantes subsaharianos que fallecieron ayer en un intento de asalto masivo a la frontera de Ceuta. Se trata del intento de entrada más trágico desde que se producen estas avalanchas, y que han protagonizado, por tierra y por mar, unos 400 inmigrantes, que fueron repelidos por las fuerzas marroquíes que custodian el paso.

La ONG afincada en Ceuta Caminando Fronteras ha recogido varios testimonios de inmigrantes que han intentado alcanzar a nado la playa del Tarajal y según los cuales, la Guardia Civil habría disparado pelotas de goma y gases lacrimógenos al grupo de personas que se encontraban en el mar, provocando que cundiese el pánico. El Instituto Armado niega que haya ocurrido.

Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno, el asalto se produjo a las 07.00 horas, cuando los inmigrantes llegaron desde los montes cercanos a Ceuta y asaltaron a la carrera el paso fronterizo. Algunos inmigrantes, al contrario de lo que había ocurrido en otras ocasiones, se lanzaron al mar para intentar burlar los controles fronterizos de la Gendarmería marroquí. En el transcurso de la avalancha se produjeron al menos nueve muertos por aplastamiento y por ahogamiento, entre ellos una mujer, una cifra que podría incrementarse en las próximas horas, ya que se tiene constancia de la presencia de varios cuerpos en el mar.

Las fuerzas marroquíes continuaban a primeras horas de la tarde buscando más cuerpos en el mar, mientras la Guardia Civil mantiene la vigilancia en las inmediaciones de la frontera con una lancha del del Servicio Marítimo, aunque el rastreo en la playa ceutí del Tarajal, la más cercana a la frontera, no se ha encontrado ningún cadáver.

El asalto motivó que durante más de una hora estuviera cerrada la frontera del Tarajal para impedir que los inmigrantes se mezclaran con los cientos de marroquíes que cada día la cruzan para trabajar o comprar en la ciudad autónoma.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, ha lamentado el incidente, que ha calificado como un “drama humano”, y ha recordado que unos mil subsaharianos esperan en el entorno fronterizo de Ceuta para entrar de forma clandestina en la ciudad.

Sin embargo, la activista Helena Maleno, de la ONG Caminando Fronteras dijo, citando los testimonios de diversos inmigrantes repartidos en los distintos grupos que fueron después detenidos, que no fueron as fuerzas policiales marroquíes las más duras al reprimir su intento de llegar a España, sino la Guardia Civil. “Un chico que estaba herido nos ha llamado y nos decía todo el rato ‘la guardia, la guardia ha disparado y nos ha echado gases, esto ha causado que la gente muera en el agua’. Iban con flotadores, con botellas de agua, es gente que no está familiarizada con el mar, muchos no sabían nadar y el uso de material antidisturbios podría haber provocado accidentes en el agua”, señaló Maleno.

El asalto masivo a la frontera es una táctica que vienen utilizando los inmigrantes subsaharianos desde hace más de dos años ante la dificultad de acceder por los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre como consecuencia de la vigilancia y la doble valla situada a más de seis metros de altura.

Además de los inmigrantes muertos, varios agentes, tanto de la Guardia Civil como de la Gendarmería marroquí, han resultado heridos como consecuencia de la “agresividad” mostrada por los inmigrantes subsaharianos que han asaltado esta mañana la frontera ceutí.

“Ni cuchillas en la valla, ni prolongación del espigón, nada evita que una persona huya de las violaciones de derechos humanos”, afirmó la directora de Red Acoge, Mónica García, en relación a la muerte de varias personas cuando intentaban entrar en Ceuta esta mañana de forma clandestina. En un comunicado, la organización lamentó los fallecimientos e incide en que España “no está a la altura” en la gestión de la inmigración y no está “dando la respuesta debida al drama”.

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