Colaborar, dentro de sus posibilidades, con las personas o colectivos que más lo necesitan. Este ha sido uno de los grandes objetivos de Klink Elkartea en 2013. No es novedad que esta sociedad gastronómica realice actos con fines benéficos, pero sí es verdad que en el año que acaba de terminar han sido más numerosos que en anteriores. Cáritas, la Asociación Contra el Cáncer o la repatriación del cadáver del senegalés Babou Diouf han sido algunas de las causas a las que han aportado su granito de arena con la recaudación conseguida en comidas y cenas solidarias, que en algunos casos han superado los 150 comensales. En total, han logrado reunir más de 6.600 euros. El presidente de Klink, Iñaki González Aseguinolaza, se muestra muy satisfecho con la respuesta de socios y hondarribitarras en general. Aunque ahora toca relevo en la junta directiva, la idea que tiene esta sociedad es continuar en esta línea durante el 2014.

- El año 2013 ha sido intenso en cuanto a actos benéficos.

- Es cierto. Es algo que se venía haciendo otros años, pero quizá en menor número. Siempre hemos sido una sociedad solidaria y queremos seguir siéndolo. En los últimos meses, nos hemos movido más porque veíamos que hacía falta. Y ha habido una gran asistencia a estas comidas y cenas.

- En los tiempos que corren, cualquier ayuda es poca, ¿no?

- Como esperemos que los de arriba reaccionen, la llevamos clara. Nos tenemos que mover desde abajo, desde las sociedades y asociaciones, para intentar ayudar en lo que se pueda a los que peor lo están pasando. Es una realidad que está ahí y hay mucha gente en una situación muy complicada. Y ante esto, tenemos que hacer algo.

- Imagino que no falta el apoyo de los socios.

- Hay gente que tiene ideas y, entre todos, echamos una mano. Nos sentimos a gusto con nuestra pequeña aportación. Tenemos el local, la ilusión de hacer cosas y, si podemos, el año que viene seguiremos en esta tónica porque ha ido bastante bien. Y a ver si la juventud se vuelca un poco más en las sociedades.

- Implicación de Klink, desde dentro, pero también ha habido apoyos desde fuera.

- Hay algunos fieles que siempre se apuntan. No nos podemos quejar con las aportaciones de los proveedores. Y luego, cocineros profesionales que se han implicado ellos mismos. No hace falta decirles nada. Juanito, el del Rafael, con los calamares; Iñaki, con la sopa de pescado de La Hermandad; Bixente, del Gran Sol, con los pintxos. Es una pasada.

- Y lo más importante, todas las mesas llenas en estas comidas y cenas.

- La gente está concienciada. El hondarribitarra siempre responde y, para estas cosas, más todavía. Fueron muy bien, las comensales disfrutaron y encima colaboramos a recaudar dinero para personas y colectivos a los que les hace falta.

- ¿Cómo se plantean este 2014?

- Queremos seguir en esta línea. Tenemos prevista una comida en beneficio de los afectados por el cáncer de colon y, además, volveremos a hacer otra para la lucha contra el cáncer de mama y también dos para Cáritas, como este año que hemos repetido. A ver si en este último caso la situación mejora y no tenemos que hacer muchas más.

- ¿Piensan en otro tipo de colaboraciones?

- Estamos abierto a ello. Si hay grupos o colectivos sociales que estén interesados o necesiten nuestra ayuda, que cuenten con nosotros para lo que quieran. Se hablará y se harán las cosas, para eso no habrá ningún problema. Al final, estamos para echar una mano y poder ayudarnos entre todos, que algo bueno saldrá.