Grecia asume la presidencia de la UE con una gran fragilidad interna

Centrará su mandato en la unión bancaria, la inmigración y el desempleo

La Voz de Galicia, ingrid haack, 30-12-2013

Grecia asume el miércoles, 1 de enero, la presidencia de turno de la Unión Europea, un semestre en el que se ha propuesto impulsar el empleo juvenil y mejorar la política de inmigración, pero que estará también marcado por la omnipresencia de la troika y un Gobierno que vive su momento más frágil.

El Ejecutivo de Atenas ha elegido como pilares de su presidencia cuatro temas de importancia cardinal para los países del sur: la unión bancaria, la política de inmigración, la lucha contra el desempleo juvenil y la política marítima.

Recientemente, el viceministro griego de Exteriores y responsable de Asuntos Europeos, Dimitris Kúrkulas, señaló que «un tema muy importante para nosotros y también para España» es el problema del fuerte diferencial que existe entre los países miembros en el coste del crédito. «Esto crea una distorsión de la competencia entre estas y las empresas en el norte, que se financian a precios más bajos», recalcó.

En materia de inmigración, Grecia quisiera lograr entre los socios un reparto más justo de los que utilizan Grecia, Italia, España, Chipre y Malta como puerta de entrada a Europa. En cuanto a las políticas de crecimiento y empleo, Atenas espera lograr «cuanto antes» que se apliquen algunas de las medidas aprobadas, especialmente en la lucha contra el desempleo juvenil, que en Grecia afecta al 60 % de los menores de 25 años.

Aunque el primer ministro, el conservador Andonis Samarás, sostiene que la presidencia helena será «la presidencia de la esperanza», pues se produce en un momento en que el Ejecutivo espera salir de la recesión, también es cierto que el semestre viene lastrado por problemas internos.

En primer lugar está la omnipresencia de la troika de acreedores (Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo), que aterrizará en Atenas nada más empezar el año para ver si da o no luz verde al desembolso del siguiente tramo de ayuda.

Además, la coalición gubernamental de conservadores y socialdemócratas está en el momento más frágil desde que en junio perdió a su tercer socio, el izquierdista Dimar. Desde la aprobación del nuevo impuesto inmobiliario el pasado día 21, la coalición ya solo cuenta con dos escaños por encima de la mayoría absoluta. Por si fuera poco, al final de su presidencia Grecia celebra elecciones municipales y europeas, que pueden decidir la supervivencia del Gobierno.

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