Imbroda: «El inmigrante que llega a Melilla es más joven y agresivo»

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla asegura que apoyaría la retirada de las cuchillas si hubiese una alternativa mejor o igual

ABC, agencias, 04-12-2013

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha asegurado que el perfil de inmigrante que trata de saltar la valla fronteriza es «más joven y agresivo» y se ha mostrado convencido de que el problema de fondo no está en la concertina instalada en el perímetro.

El presidente de Melilla, en una entrevista en RNE afirma que no le gusta la valla pero ha matizado que «otra cosa es ver la realidad, cómo se rompe la frontera española y cómo se asalta impunemente».

Por este motivo, ha comentado estar de acuerdo con el ministro de Interior Jorge Fernández Díaz en que «la concertina en si, no hace nada, es pasiva. Si usted quiere violentar la casa de un tercero habrá que poner algo ahí para que no se violente».

Sobre la posibilidad de retirar las cuchillas, Imbroda ha indicado que sólo lo apoyaría «si hubiese una alternativa mejor o igual». En este sentido ha recordado las imágenes recientes de más de un millar de inmigrantes en fila india descendiendo desde un monte próximo a la ciudad autónoma en dirección a la valla.

«Era una cantidad (de inmigrantes) muy respetable, la ciudad de Melilla tiene 13,5 kilómetros cuadrados y la invasión preocupa», ha explicado.

El dirigente popular ha recordado que la concertina lleva instalada desde el año 2005 y «no se ha quitado jamás del perímetro exterior». Según ha indicado, «lo que se ha hecho ahora es reforzar algunas partes que estaban en mal estado o no existían».

Sobre la propuesta del PSOE de utilizar radares tecnológicos o aviones no tripulados en la frontera para evitar el uso de las alambradas con cuchillas, Imbroda la tildó de «ocurrencia o desliz».

Ha insistido, no obstante, en que la solución al problema no está en vallar el acceso a Melilla, sino en los países de origen de los inmigrantes. «La inmigración no va a parar por concertinas o por poner más altas las vallas, porque para las mafias este es un negocio muy lucrativo y está también la desesperación de la gente», ha indicado Imbroda.

En su opinión, las condiciones «al otro lado de la valla» son malas, Marruecos tiene problemas socioeconómicos como para que haya que ayudarle y la UE tiene que volcarse «porque la valla de Melilla es la valla de Barcelona, de Roma o de Berlín»

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