Cuando se dice que «vivimos en una localidad», en este caso en Urnieta, «se reconoce que nuestra vivienda está aquí y que sus calles son el soporte de nuestra vida cotidiana. Pero además de ser el escenario de nuestras relaciones, los edificios y espacios públicos condicionan el trato entre unas personas y otras, e intervienen en la convivencia: cada lugar influye de manera distinta sobre dicha convivencia, y presenta aspectos positivos o negativos en función de las experiencias o percepciones propias de cada persona», explican desde el Ayuntamiento en el contexto del proyecto participativo puesto en marcha recientemente con el objetivo de trazar mapas de lugares para la convivencia dentro del municipio a través de realizar un cuestionario entre los vecinos.

Esta iniciativa tiene un doble objetivo: por un lado, reflejar la riqueza de la convivencia en el municipio, y por otro, identificar lugares de encuentro, conflicto, separación u oportunidad. «Ponemos en marcha el proyecto ‘Lugares que suman, lugares que restan’ para realizar un diagnóstico de la convivencia en Urnieta. Se están recogiendo las opiniones de los vecinos en torno a la convivencia en base a los espacios públicos de la localidad», comentó el alcalde del municipio Mikel Pagola.

Para ello, cuentan con la ayuda de la empresa Urbesforall, encargada de conducir y coordinar el proceso de participación. «Buscamos relacionar el concepto de convivencia con realidades concretas de su vida diaria. Esto es, con espacios o lugares concretos de su localidad. Además de ser escenarios de nuestra forma de vida, los espacios públicos condicionan el trato y la convivencia entre las personas. Es muy significativo ver cómo los diferentes perfiles de ciudadanos (mujeres u hombres, jóvenes o mayores, autóctonos o extranjeros, discapacitados o no, trabajadores o desempleados…) tienen puntos de vista que pueden ser totalmente contrarios sobre un mismo lugar. Lo que para unos puede ser una plaza o rincón de Urnieta muy animada, para otros puede ser un punto por el que prefieren no pasar. Está claro que los temas de urbanismo, aunque no lo parezca a simple vista, son un reflejo claro de la sociedad en la que vivimos. Las ciudades y municipios están diseñados para un perfil muy concreto: varón de 35 años, con trabajo remunerado que utiliza el coche para desplazarse, sin discapacidades físicas. Es decir, durante años hemos adecuado los espacios urbanos para que este tipo de personas lo tengan todo fácil y sin complicaciones, dejando de lado, sobre todo, otro segmento de la sociedad como son las mujeres, que muchas veces son las que más están en el municipio, ya sea por los niños, por cuidar a los mayores, por hacer la compra…», detallaba Patxi Galarraga de la empresa Urbesforall, que quiso dejar muy claro que «estamos hablando de un concepto poco conocido como es el urbanismo inclusivo. El punto de partida de todo es que son las personas las que crean los pueblos, por lo que debemos dar prioridad a ellas. Además, no todos somos iguales, ni tenemos las mismas necesidades. Por eso, tenemos que hacer un análisis, lo más amplio posible, para conocer la realidad de las personas que habitan y a partir de ahí determinar los usos y características».

En este sentido, es muy importante que los urnietarras participen en este proyecto para que su opinión se pueda tener en cuenta. «Queremos conocer lo que piensan los vecinos, saber qué lugares frecuentan, cuáles les resultan más útiles, los puntos negros y los que hay que mejorar», comentaba el primer edil.

El proceso estará abierto hasta el día 11 y desde Urbesforall esperan recoger la opinión de 2.000 urnietarras. «Censados hay 6.200 vecinos en el municipio y sabemos que es todo un reto. Pero se puede hacer. Tenemos mucha confianza en los jóvenes, ya que les daremos la oportunidad de participar activamente. Estaremos en Salesianos y y Azkorte, con chavales mayores de 12 años, y ellos rellenarán los cuestionarios. El resto de vecinos podrán hacerlo con las fichas que se han mandado a los hogares y que luego deberán depositar en los buzones colocados por el municipio. También se puede hacer por Internet».

Análisis y resultados

Una vez finalice el plazo el día 11, «tendremos hasta final de mes para recoger todos los datos, dividirlos por los diferentes perfiles y hacer el mapa con los puntos más destacados. Puede que los resultados no sean muy significativos, incluso puede ocurrir que las conclusiones sean planas. Pero en todo caso será el reflejo de lo que opinan los vecinos. En cada punto del mapa habrá una ‘nube de palabras’ en las que se pondrán varias ideas del lugar en sí y estará todo detallado».