Un ciudadano brasileño que trabajaba como portero de una discoteca de Irun ha sido condenado a dos años de cárcel por agredir con una barra de hierro, por motivos racistas, a un cliente de nacionalidad marroquí de la sala de fiestas

Según la sentencia del caso, los hechos sucedieron sobre las 5.00 horas del 1 de julio de 2010, en plenas fiestas patronales, cuando el procesado mantuvo un “altercado” con su víctima en el transcurso del cual llamó “puto moro” al perjudicado y le golpeó con “una barra de hierro extensible”.

A consecuencia de esta agresión, el ciudadano marroquí sufrió una “fractura desplazada de la falange proximal del quinto dedo de la mano derecha”, así como una “contusión en el brazo izquierdo”, de las que tardó en recuperarse 90 días en los que estuvo impedido para sus ocupaciones habituales.

Durante el juicio por estos hechos, el portero de la discoteca reconoció los hechos y se mostró conforme con la petición de pena que hizo la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenado a dos años de prisión como responsable de un delito de lesiones con la agravante de “cometer el delito por motivos racistas”.

La resolución judicial obliga asimismo al procesado a indemnizar a su víctima con 4.829 euros más los correspondientes intereses legales, al tiempo que declara responsable civil subsidiaria a la empresa propietaria de la sala de fiestas.