La iniciativa apoyada por España para que la Unión Europea suprima ya la obligación de visado a los nacionales de Perú y Colombia está encontrando la resistencia de un relevante grupo de socios europeos, encabezados por Alemania, que desean postergar la decisión al año próximo. Las discrepancias, según supo ABC de fuentes comunitarias, se pusieron de relieve en la última reunión celebrada en Bruselas por el Comité de Representantes Permanentes (Coreper), en la que once países se mostraron a favor y once en contra.

El Gobierno español lleva meses defendiendo en las distintas instancias de la Unión la necesidad de incluir a Colombia y Perú en la actual revisión del Reglamento europeo que incluye la lista de terceros países sometidos a la exigencia de visado para entrar en el espacio Schengen de libre circulación de la UE. En esa revisión, se ha decidido ya eximir de visado de corta duración (noventa días) a 16 países del Caribe y Pacífico, así como a Emiratos Árabes Unidos, pero la inclusión de Colombia y Perú encuentra aún resistencia en al menos once capitales de la Unión, a pesar de que el pasado 21 de octubre el Comité de Libertades Civiles del Parlamento Europeo (LIBE) se mostró a favor.

Frente al apoyo de la Eurocámara, la Comisión Europea, y en especial la comisaria de Asuntos de Interior, la sueca Cecilia Malmstrom, se muestra reticente y apuesta por darse más tiempo para evaluar los posibles riesgos que la medita tendría para la seguridad o la inmigración irregular. Además, señala que supondría un agravio respecto a Rusia y otros países de la antigua Unión Soviética a los que se exige que durante varios años demuestren que están cumpliendo una serie de planes de acción.

En el seno del Consejo, las posiciones parecen estar divididas. Un grupo de once países se ha pronunciado por retrasar la medida hasta la revisión de 2014. Al frente de ellos se sitúa Alemania, que argumenta que incluir a colombianos y peruanos en la revisión, sin haber hecho suficientes análisis de riesgo, enviaría un mensaje equivocado a otros países sobre la credibilidad del proceso de liberalización de visados de la UE. Bélgica y Holanda apoyaron las tesis alemanas y junto a los nórdicos Suecia, Dinamarca y Finlandia y otros cinco socios: Eslovaquia, Austria, Bulgaria, República Checa y la recién llegada Croacia.
Discriminación

España, por su parte, defiende la supresión de visado para Colombia y Perú, subrayando que cumplen los requisitos exigidos y son los dos únicos países de Iberoamérica con acuerdos comerciales con la UE a los que aún se les pide ese visado, mientras ellos no lo solicitan a los europeos. Además, recuerda que se trata de dos economías emergentes en la región y que la exigencia del visado perjudica los flujos de turismo y de hombres de negocio. Con España se alinean Francia, Italia, Polonia y Portugal, así como otros seis países: Luxemburgo, Rumania, Grecia, Hungría, Eslovenia, Malta y Chipre.

La cuestión, que finalmente debe ser fruto de un pacto con el Parlamento Europeo, volverá a ser tratada en el Comité de Representantes que se celebrará el martes y miércoles próximos.

Este asunto es uno de los caballos de batalla del Gobierno Rajoy en política exterior, en conexión con su apoyo a la Alianza del Pacífico, de la que forman parte Colombia y Perú, con quienes se han incrementado sensiblemente las relaciones comerciales y donde están creciendo las inversiones españolas.

Desde 2011 hasta finales de agosto de 2013, sólo España concedió un total de 42.000 visados a ciudadanos colombianos y 5.000 a peruanos.