La Fiscalía de Las Palmas cuenta desde el 1 de julio con un servicio de delitos de «odio y discriminación», con una plantilla de cuatro fiscales no liberados, que tiene como misión investigar y combatir aquellos delitos que ocultan un móvil racista o discriminatorio.

Los cuatro fiscales de Las Palmas que conforman el servicio de delitos informáticos provincial tienen desde el pasado julio una nueva competencia, la investigación de aquellas actividades ilícitas que en su comisión pudieran ocultar un móvil racista o discriminatorio.
De acuerdo con el mandato del fiscal general del Estado Eduardo Torres – Dulce, que a mediados de año nombró a la fiscal de Sala Elvira Tejada para dirigir una servicio para tutelar penalmente la igualdad y la no discriminación, la Fiscalía Provincial de Las Palmas emitió el pasado 1 de julio el decreto que crear el servicio como una nueva especialidad del departamento de delincuencia informática, pues se entiende que buena parte  de los delitos xenófobos o discriminatorios se pueden perpetrar o alientan a través de la redes sociales.
El servicio está «tomando posiciones, colocando sus vigilancias como un socorrista de playa», exponía ayer un miembro de la Fiscalía. Precisamente ayer miembros del Ministerio Público mantenían un primer contacto divulgativo con representantes de    distintos departamentos sociales de la Comunidad Autónoma con el fin de sentar las bases para futuros compromisos y creaciones de protocolos y para divulgar la creación del servicio. «Una de las armas más eficaces será que los más desfavorecidos sepan que cuentan con esta vía para denunciar un tipo de conductas que a veces por desconocimiento de la víctima queda impunes o todo lo más acaban en una queja en una oficina de información al consumidor», exponía uno de los fiscales del servicio.