La Gendarmería marroquí, así como la policía española, han reforzado los controles en la frontera que separa la ciudad de Ceuta con Marruecos para evitar la entrada de vehículos «kamikaze» con inmigrantes subsaharianos en el interior.

Según han informadofuentes policiales, el refuerzo supone destinar más agentes en determinadas horas de la madrugada y cruzar un vehículo en la frontera para impedir que los todoterrenos puedan acceder a toda velocidad sin encontrar ningún obstáculo en su camino.

Esta situación tiene como objetivo evitar que los inmigrantes indocumentados, principalmente subsaharianos, puedan entrar en grupo en Ceuta ocultos en el interior de coches que alcanzan importantes velocidades para sortear los controles fronterizos.

El último suceso de este tipo se produjo a principios de este mes y permitió la entrada de catorce inmigrantes subsaharianos en un vehículo conducido por un ceutí que fue detenido y que ingresó en prisión.

Estas medidas se suman al incremento en el número de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil llevado a cabo en los últimos días.