pamplona. ¿Qué políticas migratorias prevalecen hoy en los países desarrollados?

Son sistemas cerrados y microgestionados por el Estado, es decir, el gobierno decide quién viene, cuándo viene, el tiempo que va a estar y dónde puede trabajar. Esto no existe en ningún otro sector de la economía. Sin embargo, las inmigraciones se rigen por dos factores distintos, las expectativas de ingresos del inmigrantes y porque a nosotros no interesa que vengan, por el dinamismo que dan a los sectores donde trabajan. Por eso, en los momentos de bonanza se produce una inmigración irregular, que provoca que en los malos no puedan volver a su país porque si se van saben que no van a poder volver, se quedan atrapados.

¿Qué cambios hay que hacer?

Un sistema más flexible que permita a las personas con circular mayor facilidad. En Estados Unidos, por ejemplo, se ha llegado a un acuerdo entre patronal y sindicatos para crear un programa para trabajadores extranjeros, a los que se les entregarán visados anuales.

¿A qué han llevado este tipo de política en Europa?

Esta obsesión por controlar la inmigración ha llegado a que se detenga a padres y madres de niños en el metro, se les aparte de su hijo por estar en situación irregular y se les envíe a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Otro ejemplo es el de la vulneración del derecho a la Salud a los inmigrantes en situación irregular. El Gobierno central dio unos datos de ahorro pero no dijo que con las urgencias todo se encarece o que hay enfermedades que se dan en comunidades de inmigrantes que si se dejan de tratar pueden ser un riesgo. Además, no se puede convertir a 300.000 personas en ciudadanos de segunda.

¿Por qué se ataca a los inmigrantes en tiempos de crisis?

Se busca un chivo expiatorio para justificar otras medidas. Por ejemplo, se le dice al pensionista que se le recorta pero que a otros se les recorta todavía más. En el Reino Unido está creciendo un partido xenófobo y para pararlo el Partido Conservador se ha puesto a hacer medidas contra los extranjeros, lo que va en contra de su país porque los inmigrantes aportan más de lo que gastan. Si, por ejemplo, restringimos la llegada de estudiantes latinoamericanos perdemos el importante valor añadido que nos aportan.

¿Qué país sería un modelo en su política migratoria?

Dentro de la Unión Europea yo destacaría el modelo sueco, siempre ha sido un país más abierto pero últimamente ha introducido una reforma que elimina restricciones y en vez de microgestionar lo que se hace es conceder visados de trabajo. Además, se permite que se pueda cambiar de trabajo, evitando la dependencia del empleador y los abusos. Como los que se dan en nuestro país con las empleadas del hogar.

Y si estos modelos funcionan, ¿por qué no se hacen en más países?

El problema es político, no racional. Existe un sentimiento de pertenencia que provoca que cuando un partido se abre un poco se le echen todos encima, como ocurrió con la regularización de inmigrantes del anterior Gobierno. Hubo muchas críticas pero luego lo han tenido que ir haciendo todos los gobiernos, se han hecho unas 70.

¿Habría que desarrollar una política europea común?

Sí, porque hoy en día al estar todo en manos de cada estado no se pueden delegar responsabilidades a la UE, lo que facilitaría las cosas a los gobiernos a la hora de aplicar esas medidas de apertura que les traen problemas. En estos momentos estamos bastante lejos porque siguen creciendo los movimientos xenófobos, con la excepción de España, donde no ha habido reacciones de este tipo.

Con la excepción de la medida sanitaria de la que hablábamos antes.

Sí, pero eso no fue un partido sino el Gobierno, que lo hizo sin que nadie se lo pidiera. Aún habiendo gente de su partido en contra. Otro problema es que los CIE no se están cerrando, y eso hace que no se diferencia entre una persona en una situación administrativa irregular y un delincuente. Se puede decir que nuestro sistema migratorio es tan inmoral como idiota, es poco ético y además vulnera nuestros propios intereses, ya que la movilidad genera riqueza.

¿Nos puede empezar a pasar a nosotros cuando salgamos fuera a buscar empleo?

Ya está ocurriendo. Brasil están poniendo una serie de condiciones muy difíciles para entrar y Reino Unido está tomando medidas incluso con países del marco comunitario.

En el ámbito de la cooperación para el desarrollo, ¿en qué favorece la inmigración?

En la lucha contra la pobreza no hay mejor medida que la migración. Permite llevar valores democráticos y conocimientos gracias a los flujos que reciben los países en vías de desarrollo en forma de remesas.

En otro orden de cosas. ¿Cómo están padeciendo la crisis los países en vías de desarrollo?

En general la están sorteando. África está creciendo al 8 o al 7%, gracias en parte a la inversión en infraestructuras que están haciendo países como China y Brasil en el continente. En el caso de Latinoamérica, Bolivia, por ejemplo, ha pasado de que la ayuda internacional supongo el 12 % a que ahora sea menos del 3%, gracias a las políticas de gasto social que se están llevando a cabo. Asia del Este, por su parte, ha despegado y en el sur el problema es la desigualdad. En la India, cuatro de cada diez niños padecen desnutrición.

¿Cómo se explica eso siendo un país emergente?

Esa es la paradoja, se dobla el tamaño de su economía pero crece el número de personas en situaciones de pobreza. En Brasil no ha ocurrido esto porque ha apostado por modelos integrados y de lucha contra la desigualdad, a diferencia que Sudáfrica o la India. La desigualdad también ha crecido en nuestro país, es el más desigual de Europa.

las claves

El movimiento Pueblos Unidos ha visitado Centros de Internamiento de Extranjeros en España, donde se encierra a personas extranjeras a quienes se va a expulsar del país, para redactar un informe en el que denuncian la situación de los inmigrantes irregulares en estos lugares. También relatan casos reales, como el de Samba Martine, que falleció con 34 años por no ser atendida correctamente una enfermedad que padecía. En el estudio, llamado Atrapados tras las rejas, se pide a estos centros cosas tan básicas como que se asegure “que cada persona internada recibe la ropa necesaria, en cantidad y calidad, durante el periodo que permanezca encerrada”. Además hacen diferentes reivindicaciones al Gobierno central, a la Dirección General de Policía, al Consejo General del Poder Judicial y a los Juzgados de Instrucción. En este sentido, exigen que se “establezcan mecanismos que permitan identificar efectivamente a las personas extranjeras con necesidades de protección y que aseguren que se les garantiza dicha protección (refugiados, víctimas de trata, menores, enfermos…)” y que las “delegaciones y subdelegaciones del Gobierno sancionen con multa la mera estancia irregular, en vez de con expulsión”.
El protagonista sus frases

carné de identidad

· Edad. 41 años.

· Lugar de nacimiento. Oviedo (Asturias).

· Carrera profesional. Economista, formado en Harvard. Es autor del blog 3.500 millones. Ideas irreverentes contra la pobreza, preside la iniciativa +Social y colabora con think tanks, universidades y ONG.

· Sus claves. Para Fanjul hay tres claves principales para dar la vuelta a la situación actual. La voluntad política para distribuir recursos, la obtención de esos recursos, que pueden venir de la iniciativa privada y la inversión, y la creatividad para abastecer a una población que en 2050 podría llegar a 9.000 millones.

“Nuestro sistema migratorio es tan inmoral y poco ético como idiota”

“No se puede convertir a 300.000 personas en ciudadanos de segunda”