Puntos de libro de las bibliotecas desmienten los rumores racistas

La campaña para mejorar la convivencia confía en llegar a 280.000 lectores

El Periodico, Ó. HERNÁNDEZ BARCELONA, 29-05-2013

Algunas personas miran con desconfianza la tienda paquistaní que no cierra nunca. No entienden que estos negocios pertenezcan solo a inmigrantes. Y se preguntan por qué. Pero no hay nada extraño. La ley permite abrir colmados de día y de noche y en festivos siempre que sean de menos de 150 metros cuadrados. La explicación está incluida en el reverso de un punto de libro que la Xarxa BCN Antirumors acaba de distribuir en las bibliotecas públicas de la ciudad para desmentir falsos tópicos negativos sobre los foráneos.

SILUETA URBANA / Con el lema Barcelona, ciutat diversa, ciutat de convivència se han impreso 40.000 puntos de libro con lo que los responsables de la campaña pretenden hacer llegar su mensaje a 280.000 lectores de biblioteca, ya que la mayoría de veces el punto de libro regresa a la sala de lectura y se reutiliza para estampar la nueva fecha de devolución. Se han editado cuatro modelos distintos, en diferentes colores y con mensajes distintos. Todos juntos, además, forman la silueta de la ciudad.

«Barcelona decidió en su día apostar por el modelo de interculturalidad en el que todos, con nuestras diferencias, trabajamos juntos por la ciudad. La diversidad es un valor. Con la Xarxa Antirumors, en la que colaboramos más de 300 personas y entidades, pensamos estrategias y acciones de mensajes sensibilizadores», explica Rafa Besoli, técnico del programa BCN Interculturalidad. Este organismo municipal trabaja la prevención del racismo desde tres ámbitos: la formación de agentes antirrumores, que desmienten las falsas ideas sobre inmigrantes; talleres antirrumores para determinados colectivos o particulares, y material para distribuir los mensajes, desde cómics hasta los puntos de libro.

«El Javed, la Laia, la Xueying, l’ALberto, l’Erika, en Youssef, l’Andrei, en Mamadou, la Cirginie.. també han llegit aquest llibre», dice el mensaje de uno de los cuatro modelos de punto de libro. En su reverso se afirma que «las bibliotecas son un espacio de encuentro intercultural: cerca del 25% de los carnets de usuarios son de vecinos y vecinas de origen extranjero». Otro punto de libro informa de que elementos muy catalanes como la mona de Pascua y la Rambla tienen un origen árabe.

Para Marian Bassols, directora de la biblioteca Sofia Barat (Girona, 64), la iniciativa es «atractiva». «Es una manera de llamar la atención a la gente que viene a la biblioteca y puede crear opinión. Además, los puntos se pueden coleccionar», explica.

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