Barcelona
La Fiscalía pide 14 años de prisión
para una pareja de origen gambiano
acusados presuntamente de extirpar
el clítoris a sus dos hijas de
seis y 11 años. En el juicio celebrado
ayer en la Audiencia de Barcelona
los acusados, Binta S. y
Sekou T., negaron esta acusación
y alegaron ignorar si la ablación
femenina es un delito. El Ministerio
Público considera que los acusados
cometieron esta mutilación
genital directamente o por medio
de otra persona y que este delito se
cometió en España.
En este sentido no consta que los
padres, residentes en Vilanova y la
Geltrú, abandonaran el país entre
el 5 de julio de 2010, cuando la última
revisión ginecológica comprobó
que las niñas tenían el clítoris
intacto, y el 20 de enero de 2011,
fecha en que los médicos detectaron
la ablación en ambas menores.
Un experto de la Generalitat que
declaró como testigo indicó que este
tipo de mutilaciones habitualmente
se cometen aprovechando
las vacaciones en sus países de origen.
En su declaración, los acusados
indicaron que desconocían que
las niñas habían sufrido una ablación
y destacaron que no sabían
que era ilegal en España, aunque el
padre lleva 22 años residiendo aquí
y la madre 15.
La mutilación fue descubierta
gracias a los protocolos que la Generalitat
tiene aprobados desde el
año 2001 para la prevención de esa
práctica, lo que incluye revisiones
ginecológicas periódicas de las niñas
cuyos padres pertenecen a las
etnias africanas de riesgo.
«Yo soy hombre y no sé nada de
esas cosas», dijo el padre de las
menores, que se ha mostrado contrario
a la práctica de la mutilación
femenina y dispuesto a facilitar la
reconstrucción del clítoris a sus hijas.
Por su parte, la madre destacó
que desconoce si le practicaron la
ablación ya que «si me la hicieron
de niña, yo no me acuerdo».
Los procesados afirman desconocer
quién pudo extirpar el clítoris a
sus dos hijas pero apuntaron que
entre 2007 y 2009 las menores estuvieron
residiendo con unos familiares
de Gambia, mientras sus padres
seguían trabajando en España.
Frente a esto, los informes médicos
y periciales sitúan la intervención
genital en el segundo semestre
del año 2010.