JAVIER GALLEGO / Bruselas
Corresponsal
Entre el 7% y el 11% de los combatientes
extranjeros que luchan contra
el régimen de Bashar Asad en
Siria proceden de la Unión Europea,
según los datos que maneja la
oficina comunitaria de lucha contra
el terrorismo. Esta cifra supone alrededor
de 500 jóvenes que han sido
reclutados por células yihadistas
presentes en diversos países europeos,
especialmente en Francia, Bélgica,
Holanda y Reino Unido.
La oficina europea de lucha contra
el terrorismo, dependiente del
Consejo de la UE, da por bueno este
dato que ha sido recopilado por el
Centro Internacional para el Estudio
de la Radicalización, en el King’s College
de Londres. «Nosotros no tenemos
una base de datos unificada, sino
que son los estados miembros los
que aportan la información de que
disponen», explica a EL MUNDO un
funcionario de la oficina que dirige
Guilles de Kerchove, el coordinador
europeo al frente de la lucha contra
el terrorismo.
«Estamos preocupados por el número
de combatientes extranjeros
que están yendo a luchar a Siria», ha
reconocido el alto funcionario europeo,
quien admitió en un reportaje
de la BBC que «muchos de estos jóvenes
se inclinarán posiblemente
hacia el extremismo y pueden formar
una amenaza a su regreso». Estos
temores los ha constatado también
la policía europea, Europol, en
el informe anual de terrorismo que
acaba de ser publicado. «Siria ha
emergido como destino preferido
para los combatientes extranjeros
en 2012», señala el documento.
Los ministros de Interior de la UE
discutirán este asunto en su próxima
reunión de junio y determinarán qué
medidas a nivel comunitario se pueden
llevar a cabo para ayudar a los
estados a afrontar las amenazas potenciales.
«Es importante aumentar
la cooperación y compartir la información
y experiencias entre los estados
miembros y con terceros países
», añade De Kerchove.
El reclutamiento de combatientes
se ha intensificado en los últimos
meses, y en algunos países,
como Holanda, se ha elevado el nivel
de alerta por un posible ataque
terrorista. También en Bélgica han
aumentado el número de operaciones
contra presuntos grupos islamistas
radicales y la policía ha detenido
a seis personas acusadas de
reclutar y pagar el traslado de jóvenes
a Siria.