El líder norcoreano Kim
Jong-un se ha convertido
en el enemigo número
uno de la comunidad internacional.
Sin embargo,
España tiene otro Kim
que actúa como antagonista
del temido dirigente
comunista. Mientras el
primero amenaza con
provocar otra guerra de
Corea, el segundo trabaja
para reunificarla.
Kim JaeWon nació en
Pyongyang hace 73 años,
pero lleva afincado en Madrid
desde 1965. Es uno
de los miembrosmás destacados
del Movimiento
para la Reunificación de
las dos Coreas, en el que
trabajó como delegado para
el sur de Europa y África
durante seis años. «No
habrá guerra. Las amenazas
de Corea del Norte
son ficticias. Es un chantaje
para conseguir limosna
de EEUU y así garantizar
la supervivencia de un régimen
devastado por la
hambruna», explica Kim,
quien asegura que en Seúl
–donde llama a diario– están
«muy tranquilos».
Además de adalid de la
unión de la península asiática,
Kim es 9º DAN de
taekwondo, el máximo
grado en este artemarcial
de origen coreano y un
privilegio reservado a muy
pocos en el mundo. «El
control de lamente a través
del cuerpo es la esencia
del taekwondo. Si todos
lo practicáramos no
habría guerras», comenta
Kim, que fue entrenador
del Rey Juan Carlos cuando
todavía era Príncipe
por recomendación de su
cuñado Constantino de
Grecia. «Venía al gimnasio
Samurai en moto y sin escolta.
Lo hacía regular porque
sugranaltura le impedía
ser rápido, pero era
bastante bueno en defensa
», recuerda. El coreano
instruyó al Monarca un
año. Luego la seguridad le
impidió salir sin escolta.
Defensor de la llamada
sunshine policy, que defiende
que el diálogo y la
ayuda económica son las
únicas vías para conseguir
que los «propios norcoreanos
» logren derrocar la
dictadura comunista pacíficamente
y cumplir el
sueño de una Corea unida.
El norcoreano más famoso
de España opina
que Pyongyang va de farol
aunque no descarta que
puedan «tener armas nucleares
», si bien duda que
lleguen a utilizarlas. «A
China no le interesa un
conflicto ahora que tiene
buenas relaciones comerciales
con Corea del Sur.
Antes Pyongyang obedecía
inmediatamente a Pekín,
pero la falta de consolidación
de su líder ha provocado
esta escalada»,
explica sin inmutarse.
Con la serenidad y armonía propias de un
maestro oriental, Kim no muestra resentimiento
hacia el joven y estrambótico dictador
norcoreano: «Kim Jong-un es sólo un
monigote que pone la cara, él no sabe nada.
Quienes realmente mandan son sus tíos
[Kim Kyong Hui y Jang Song Thaek] y los
oligarcas que llevan tres generaciones en el
poder y quieren seguir en él de por vida».
Kim tuvo que huir de Corea del Norte
cuando estalló la guerra en 1950 aprovechando
el corredor que abrió el ejército de
Estados Unidos. «Tenía sólo 10 años cuando
logré escapar junto a mi familia hacia Corea
del Sur subidos en el techo de un vagón de
tren», recuerda. Atrás tuvo que dejar a su
hermana mayor. La paraplejia que sufría le
impidió emprender el peligroso viaje. Nunca
volvería a verla. «Es una espina que tengo
clavada. En una ocasión estuve a punto
de conseguirlo, pero en el último momento
me denegaron la entrada al país. Para ellos
somos unos traidores», explica este exiliado
que aparenta ser dos décadas más joven.
«Es lamentable que todavía haya 10 millones
de familias coreanas separadas».
El sur de la península le ofreció la oportunidad
de un futuro mejor. «Vivíamos bajo la
amenaza del fusil. Cuba es un paraíso comparado
con Corea del Norte», asegura. En
Seúl estudió Filosofía y Letras en la universidad
y allí comenzó su formación en artes
marciales. Fue precisamente el taekwondo
lo que le trajo a España hace ya 47 años.
Cuando era instructor de los guardaespaldas
del líder surcoreano Park Chung-hee
–padre de la actual presidenta–, el general
Enrique Serra Algarra le invitó a Barcelona
para adiestrar a un grupo de la Guardia Civil.
«Lo hacían bastante mal, como todos al
principio», recuerda entre risas.
Más tarde se trasladó aMadrid a petición
de la Federación de España de Judo y Artes
Asociadas. A partir de entonces Kim se convirtió
en el embajador y principal impulsor del
taekwondo en nuestro país. Una disciplina
olímpica en la que España ocupa el segundo
puesto mundial y una de las pocas en que cosechómedallas
de oro en los últimos Juegos.
En 1972 abrió el gimnasio que lleva su
nombre y pronto se convierte en un referente,
extendiendo la marca Kim por varias ciudades
de España. Dedicó los primeros 20
años de su vida a la difusión de este arte
marcial y los 20 siguientes al intercambio
cultural entre ambos países a través de Korespaña,
grupo que preside y que ha establecido
lazos de colaboración desde muy
distintos ámbitos. «Logramos acuerdos entre
RTVE y la televisión surcoreana con motivo
de los Juegos Olímpicos de Seúl».
Los últimos años de su vida los quiere pasar
en Bustarviejo, un pequeño pueblo madrileño
que pretende hermanar con otra localidad
cercana a Seúl. Allí esperará el 10º
DAN, título póstumo que se otorga sólo a los
grandes maestros. «La verdad es que preferiría
recibirlo en vida», confiesa entre risas
este luchador por una Corea unida. «Ojalá
pudiera dar un consejo a Kim Jong-un para
conseguir la paz que desean millones de coreanos
», dice reposadamente.
Aunque para quien no quiere escuchar, lo
mejor es el silencio.

LO DICHO Y HECHO
«Kim Jong-un es sólo un monigote que no
sabe nada, los que mandan son sus tíos»
EL ZOO DEL SIGLO XXI / KIM JAE WON
Este norcoreano impulsa desde España la unión de las dos Coreas. Es uno de
los pocos 9º DAN de taekwondo que hay en el mundo y fue maestro del Rey
Kim, el ‘reunificador’ de Corea
1940: Nace en Pyongyang. 1950: Escapa de Corea
del Norte durante la guerra. 1965: Llega a España
para adiestrar a la Guardia Civil en artes marciales.
1970: Da clases de Taekwondo al Rey.
1972: Inaugura en Madrid el gimnasio Kim. 1980:
Es el delegado de Europa del movimiento para la
Reunificación de Corea. 2003: Recibe el 9º DAN