JORDI RIBALAYGUE / Barcelona
Cuatro grupos municipales del
Ayuntamiento de Santa Coloma de
Gramenet han denunciando ante la
Fiscalía al portavoz de Plataforma
per Catalunya (PxC) en la población,
Juan Gómez Montero. Los
tres partidos coaligados en el Gobierno
local (PSC, ICV-EUiA y CiU)
y la opositora Gent de Gramenet
acusan al concejal de proferir comentarios
presuntamente xenófobos
que, según advierten, podrían
incitar al odio, la violencia, el miedo
y la discriminación.
La demanda se fundamenta en
las afirmaciones que Montero ha
vertido en siete artículos que ha publicado
durante el último año en el
boletín local. En el texto que firma
este mes, el número uno de la fuerza
ultraderechista en Santa Coloma
culpa a inmigrantes de diferentes
nacionalidades y a vecinos que define
como «étnicamente no españoles
» de haber cometido una retahíla
de delitos y peleas en el arranque
de 2013.
El enésimo escrito que ha generado
malestar en el Consistorio
propició una reunión en la que se
acordó tomar acciones. Los denunciantes
sostienen que Montero difunde
informaciones injuriosas y
falsas contra diversas personas en
función de su raza y origen.
Los argumentos del edil coinciden
con los postulados radicales
que han endosado más de un litigio
a la formación que Josep Anglada
comanda. «Para que los españoles
dejemos de ser mayoría en nuestra
propia casa queda muy poco», alertaba
en noviembre de 2012 bajo el
título «¡O paran de llegar o nos tendremos
que ir!». Seis meses antes,
Montero se hacía eco del infundio
de los supuestos talonarios exclusivos
para extranjeros, una alusión
habitual en el decálogo de PxC.
«Nos llegan rumores de los cheques
que se entregan todos los meses
a los gitanos rumanos para hacer
la compra», escribió.
El concejal ha protagonizado
más polémicas desde que PxC obtuviera
tres concejales en las elecciones
de 2011. Al salir del primer
acto de la legislatura, Montero
golpeó a un manifestante que se
sumó a un grupo de indignados
que abucheó a los ediles. Un juez
condenó al miembro de Plataforma
a pagar una multa de 180 euros
por la trifulca e indemnizar a
la víctima con 59 euros.
No es la única controversia en la
que el regidor se ve inmerso.Montero
acostumbra a arrojarse con altivez
a sus oponentes y se ha encarado
con los asistentes que abarrotan
mes tras mes la sala del Ayuntamiento.
En mayo de 2012, la alcaldesa
Núria Parlon lo expulsó de
una sesión.
La última salida de tono deMontero
es reciente. Durante el pleno
del lunes, empujó en un pasillo del
Consistorio a una chica que portaba
un cartel que rezaba «Fuera fascistas
de Santa Coloma». La muchacha
ha denunciado los hechos a
la Policía.


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