Tríadas chinas en Barcelona

Andreu Martín se adentra en las mafias orientales con ‘Sociedad negra’, premio Crims de Tinta “La mayoría de los chinos no pertenecen a las tríadas, sino que son sus víctimas”, dice Martín

La Vanguardia, JUSTO BARRANCO Barcelona, 25-01-2013

Tras escribir una novela como Cabaret Pompeya, donde recuperaba la memoria histórica, el incansable Andreu Martín (Barcelona, 1949) ha vuelto al género policiaco en el que tanto éxito ha cosechado. Y lo ha hecho con un tema tan difícil de investigar como fascinante. Y de máxima actualidad tras la operación Emperador, acaecida cuando ya estaba escrita su novela: las tríadas chinas y, sobre todo, su presencia en las sociedades occidentales. Sin ir más lejos, en Barcelona, como retrata el autor en Sociedad negra (RBA en castellano y La Magrana en catalán), ganadora del premio Crims de Tinta. Porque, se pregunta Martín, “¿por qué hemos de suponer que en Barcelona no hay tríadas? Tenemos mafia rusa, italiana, albanokosovar pero figura que mafia china, oficialmente, no. Y todo, basándose en el principio de que no hay ninguna sentencia judicial que lo certifique. En la operación Emperador se habla de grupo organizado para delinquir. Yo normalmente, en mi ignorancia, confundo las mafias con eso mismo”, ironiza el escritor.

Su Sociedad negra comienza muy sórdida y directa, con una cabeza de mujer cortada sobre un Lexus en la calle Güell de Barcelona. Y si los primeros indicios de los Mossos d’Esquadra apuntan a bandas latinas como una manera brutal de ajustar cuentas, pronto comienza a haber voces que señalan a las tríadas chinas. Un tema que el escritor –que cree que “en las novelas policiacas el crimen es lo menos importante porque ya se da por supuesto”– quiso investigar a fondo para documentarse. Aunque topó con un problema: “Realizar una investigación sobre una cosa que oficialmente no existe es difícil”, sonríe, así que, dice, tiene muchas anécdotas.

Pero sobre todo, tiene interrogantes. Porque, apunta, “si sabemos que hay tríadas chinas en todo el mundo y que hay brigadas antitríadas en París, Londres o Amsterdam, en Barcelona, que recibe 5.000 contenedores al día desde China, dos millones al año, que gran parte del puerto pertenece a los chinos, que nos han estado comprando la deuda externa y salvando la vida, pensar que no han venido las tríadas… ¿Por qué no vendrían si hay toda esta riqueza y esta apuesta importante? Me resultaría muy extraño que no lo hicieran. Quizá no se nos explica que están para no crear alarma social, considerando curiosamente que si la gente no está informada está más tranquila. Además, no se habla de ellos porque no estorban, porque no hacen ruido”, subraya.

Y explica que en su obra imagina que es una tríada de Amsterdam la que se instala en la capital catalana y detalla que estas mafias practican desde el tráfico de personas al juego ilegal. De hecho, señala, estas mafias también traficaron con droga hace años, en concreto, dice, con un compuesto de la ketamina, “pero no les ha salido a cuenta, porque ellos quieren pasar muy desapercibidos y la droga trae muchos quebraderos de cabeza. En cambio, cuando se trata de tráfico de personas los traficados no son demasiado conscientes de que se trafique con ellos. En Mataró los han sacado de talleres donde estaban trabajando en condiciones terribles y les parecía normal estar así. En el libro hablo de esta inmigración, pero quiero dejar claro que para nada todos los chinos pertenecen a las tríadas. Al contrario, la mayoría son víctimas de ellas”.

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