MIGUEL CABRERA/ Almería
La llegada de menores
en patera a las costas
almerienses sigue creciendo
exponencialmente,
hasta el punto
de que en 2012 fueron
ya casiunatercera parte
de los inmigrantes
interceptados, cuyas
cifras totales se mantienen,
en cambio, en
losmismosniveles que
en los dos últimos
años, según datos de
Cruz Roja.
De 939 inmigrantes
interceptados a bordo
de pateras el año pasado,
277 eran menores,
casiun30%másqueen
2011, cuando fueron
177 los atendidos. En
2011, el número de inmigrantes
interceptados
fue de 1.067.
Pero el dato de 2012
es más significativo si
se compara con los 125
menores interceptados
en 2010, pues en
sólo dos años han subido
más del doble. En
2010, el número de
personas atendidas
porlaCruzRojafue casi
idéntica a la de 2012,
con 937.
LaJuntayaalertóen
2011 de este incremento
e incluso denunció
casos de menores acogidos
en sus centros
queprocedíande familias
en buena situación
económicay,portanto,
que no se encontraban
en situación de riesgo.
Seis de estas familias
llegaron a ser denunciadasporabandono
por parte de la Administración
ese año,
aunque se trata de un
fenómeno detectado
en Almería, al menos,
desde 2007, cuando se
advirtió de que habían
llegado en pateras hijos
de profesionales
con elevados ingresos.
También se detectó
la disminución de sus
edades, de forma que
muchos de los jóvenes
ya no venían a buscar
un trabajo, como sucedía
habitualmente, sino
que podrían haber
sido enviados por sus
familias, que pagaban
el precio de la patera
para que sus hijos fueran
ingresados en centros
españoles.