Un varón de 19 años de origen ecuatoriano y afincado en Tudela fue detenido ayer como presunto autor de la violación de una menor, también ecuatoriana, de 15 años. Los hechos tuvieron lugar el martes hacia las 22.20 horas en los alrededores de una caseta semiruinosa situada en las inmediaciones de la calle Carcastillo, justo detrás de una gasolinera, en una zona sin asfaltar.

En dicho lugar, según las primeras pesquisas de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las diligencias, el presunto agresor, su víctima y otra pareja habrían estado consumiendo bebidas alcohólicas, cerveza y vodka, que habían adquirido en una superficie comercial adyacente. En un momento dado, el varón detenido y la chica se quedaron a solas, momento en el que, al parecer, se produjo la agresión sexual. Alertado por los gritos “de una chica”, un vecino avisó a la Policía Municipal, cuyos agentes fueron los primeros en llegar al lugar.

La primera versión de lo ocurrido, según el presunto agresor, fue que un grupo de individuos desconocidos los había asaltado, violándola a ella y propinándole una paliza a él. Tras una primera inspección de los alrededores en la que no se encontró a nadie que coincidiera con las descripciones aportadas y ante las extrañas circunstancias del relato, se dio aviso a la Policía Foral y la Policía Nacional que, finalmente, se hizo cargo de la investigación, cuyas diligencias siguen abiertas.

Por su parte, la menor fue trasladada al cerano hospital Reina Sofía, en Tudela, donde ayer por la tarde continuaba ingresada debido a las brutales heridas sufridas por la violencia de la agresión.

hechos previos El detenido como supuesto autor de la violación, del que no constan antecedentes penales, fue interrogado ayer en dependencias policiales y, con toda probabilidad, pasará hoy a disposición judicial. Las investigaciones continuaron ayer en el lugar de los hechos con exhaustivos rastreos de agentes de Policía Nacional en la zona y con la toma de declaraciones de posibles testigos.

Precisamente, vecinos del lugar habían comentado el mismo martes por la noche ante la presencia policial, una vez ya ocurrida la agresión, que horas antes habían visto a una joven sentada en un portal con claros síntomas de ingesta etílica. Un hombre que estuvo paseando a su perro por la zona también comentó que le había llamado la atención el estado en el que se encontraba una cuadrilla de chicos y chicas que merodeaban por el lugar. Finalmente, la persona que dio aviso a la Policía Municipal había comunicado los desgarradores gritos de una mujer que se escuchaban en las inmediaciones de su domicilio.

Sobre el lugar en el que tuvo lugar la agresión, se trata de un paraje abandonado, sin asfaltar y en el que se acumula la basura. La caseta en la que agresor, víctima y acompañantes estuvieron bebiendo se encuentra en un solar situado en lo que se conoce como zona de Gardachales y desemboca en un camino paralelo a la carretera de Zaragoza. Las primeras noticias sobre el suceso causaron una honda impresión entre los vecinos de Tudela.