Documentos falsos que abren la puerta a ayudas sociales. El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado un grupo organizado que se dedicaba a ‘fabricar’ pasaportes de países subsaharianos con los que abonarse a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), cobrando a su vez un peaje a los beneficiarios. Cinco personas han sido arrestadas en Basauri y Santurtzi y no se descartan nuevas detenciones. Es el resultado de la investigación que inició el pasado verano la Policía Municipal de Bilbao a raíz de la denuncia presentada por un ciudadano congoleño contra uno de sus compatriotas.

Los agentes de la capital vizcaína colaboran en la persecución del fraude en ayudas sociales aprovechando la experiencia adquirida en el Negociado de Control e Inspección del Ayuntamiento que funcionó entre 2008 y 2012, hasta el traspaso de las competencias a Lanbide. En este caso fue una disputa sentimental entre dos ciudadanos congoleños la que sacó a la luz la primera denuncia sobre los posibles cobros indebidos. La guardia urbana de Bilbao siguió la pista y las pesquisas le llevaron hasta personas residentes en Basauri y Santurtzi, por lo que alertó a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía.

Han sido necesarios varios meses de investigación, con la colaboración también de las policías locales de Basauri y Santurtzi, para esclarecer los hechos e identificar a las personas implicadas en la trama. Lo más difícil para deshacer el engaño es dar con la verdadera identidad de los implicados. Los cabecillas se dedicaban a buscar en el entorno del Bilbao metropolitano a personas que estuvieran dispuestas a empadronarse y rellenar la solicitud de una ayuda social. Para ello les facilitaban una identidad ficticia.

A cambio de 200 euros

A cambio, los beneficiarios debían entregar a la organización 200 euros al mes de la renta de garantía de ingresos. Al cobrar la prestación por partida doble, una con su tarjeta de residente legal en España y otra con el pasaporte falso, lograban reunir alrededor de 1.800 euros al mes, según informan fuentes policiales. Los detenidos han pasado a disposición judicial.

La falsificación de documentos no es la vía más habitual, aunque sí una de las más sofisticadas, para cobrar ayudas sociales de forma fraudulenta. En Bilbao, el Ayuntamiento descubrió, entre otros casos, a una persona que pegó su foto en el pasaporte de otra para empadronarse en dos domicilios y percibir sendas prestaciones. Otra utilizaba dos pasaportes para ocultar a los servicios sociales sus frecuentes idas y venidas a su país de origen, e incluso se localizó a gente con dos partidas de nacimiento para tener la documentación por duplicado.