JOSÉ A. CANO / Granada
Mohamed E.B., el ciudadanomarroquí
declarado culpable por un jurado
de asesinar a golpes a su mujer en
octubre de 2010 porque ella quería
separarse, ha sido condenado a 23
años de prisión por la Sección Segunda
de la Audiencia de Granada,
en virtud de un delito de asesinato
con alevosía y ensañamiento.
Fatiha E.K., la esposa de Mohamed,
murió el 11 de octubre de 2010
después de que él la golpease repetidas
con una pata de la cama en el domicilio
que ambos compartían en Alhama
de Granada, donde también vivían
los tres hijos de la pareja, y con
los que ella pensaba mudarse a un piso
que le habían otorgado en alquiler
los servicios sociales del municipio
después de que denunciasemaltratos
por parte del marido.
El tribunal popular consideró probado
por unanimidad que el procesado,
de 60 años, golpeó a su mujer,
que entonces tenía 37, al menos hasta
en 15 ocasiones «aumentando deliberada
e inhumanamente su dolor»
antes de morir, y que, después del crimen,
se duchó, se cambió de ropa y
se dirigió hacia una cabina telefónica
para confesarle a la Guardia Civil lo
que había hecho. Aquella mañana, y
después de que los tres hijos del matrimonio
se marcharan al colegio, el
acusado y su esposa iniciaron una
discusión porque ella iba a mudarse.
En el transcurso de la pelea, el procesado
la golpeó al menos 17 veces
hasta acabar con su vida.