Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer en Alicante a un matrimonio de nacionalidad paquistaní por, presuntamente, haber «explotado» laboralmente a varios compatriotas. Al parecer, les hacían trabajar en dos establecimientos de restauración que regentaban sin percibir salario alguno, durante doce horas diarias, y los siete días de la semana, a cambio de comida y de alojarlos en el interior de los mismos locales en condiciones «insalubres».

La investigación se inició a principios del presente mes, cuando la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras conoció la existencia de dos negocios hosteleros tipo «kebab» en Alicante y San Vicente del Raspeig, en los que supuestamente los encargados, un matrimonio de 38 y 32 años, «violaban gravemente» los derechos de sus trabajadores, según informó la propia Comisaría Provincial de la capital de la Costa Blanca.

Las pesquisas permitieron a los agentes corroborar que los empleados de uno de los locales pernoctaban en su interior, motivo por el que se estableció un dispositivo policial conjunto con Inspección de Trabajo. El resultado fue el arresto de la pareja, de la que se determinó que tenían trabajando de forma «irregular» a varias personas, entre ellos un menor de edad. Así, se practicaron registros en los referidos establecimientos, en los que los propietarios «obligaban» a sus empleados a trabajar jornadas de doce horas diarias sin descanso semanal. Todo ello a cambio de comida y alojamiento en los mismos recintos, que, por su parte, no reunían las «mínimas» condiciones de higiene y salubridad exigibles.
Encerrados en los locales

Fuentes policiales explicaron que los trabajadores eran encerrados por los dueños del establecimiento por las noches y no disponían de llaves para salir, con el riesgo que ello suponía en caso de una posible emergencia en el local. Además, las víctimas de esta explotación carecían de permiso de residencia y trabajo en España, lo cual dificultaba que denunciaran la situación, por temor a ser expulsados del país.

Por este motivo, los agentes detuvieron a estas dos personas y las pusieron a disposición judicial, donde tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad. Asimismo, en cuanto al menor de edad afectado, una vez hubo comparecido ante la Fiscalía de Menores, se decretó su ingreso en un centro de menores de Alicante para su protección.

Esta detención se produce después de que, hace escasos días, la policía arrestara a tres hombres acusados de explotación de inmigrantes ilegales, a los que presuntamente hacían trabajar también 12 horas diarias sin días de descanso, aunque en este caso en lugar de comida les pagaban con 200 euros mensuales. Los empleados también vivían hacinados en condiciones insalubres en los mismos establecimientos de lavado de coches.