SUCESOS Los Mossos d’Esquadra están investigando el ataque de un grupo de jóvenes neonazis a un menor indio de 14 años ocurrido el mediodía del pasado lunes en el barcelonés barrio del Raval, concretamente en el paseo Sant Antoni Abad. La policía autonómica ya ha adelantado que entre la víctima y sus agresores –la mayoría de ellos ya han sido identificados y se confía en medios policiales en una pronta detención– no existía la menor relación. Parece ser que no fueron todos los miembros del grupo neonazi –aproximadamente una decena– los que participaron directamente en el ataque. Fuentes cercanas al caso señalan que el menor indio no se encuentra hospitalizado, aunque se confirma del todo el ataque. Todo parece indicar que se trató de golpes, principalmente puñetazos y, probablemente, alguna patada que recibió de parte del grupo de racistas exaltados. Se sabe que el menor recibió un fuerte impacto en el ojo, que sería en estos momentos la lesión de mayor importancia, aunque en general las lesiones no revisten gravedad. La policía autonómica ya ha descartado que la agresión se trate de un robo y, de hecho, el caso ha pasado a manos de los grupos de Información, encargados de estos asuntos. Estos grupos especializados persiguen, además de las actividades terroristas, colectivos urbanos violentos, antes llamados tribus urbanas como los grupos de signo ultra, que operan en Catalunya. Según estas informaciones policiales, la actividad de esta pandilla neonazi, compuesta por chicos y chicas, algunos de ellos menores de edad, no acabó ahí esa jornada. El grupo se desplazó hasta el patio de la facultad de Geografía e Historia de la Universitat de Barcelona, radicada en el Raval. Una vez allí, crearon diverso alboroto y lanzaron lemas ultras. Se cree que ese día el grupo se sacó una foto mostrando gestos de tipo neonazi y después la colgó en internet. / E. Figueredo