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Los imputados en el caso de la 'mafia rusa' y la Fiscalía llegan a acuerdos en las penas

El principal cabecilla admite una condena de 4 años y 6 meses, en lugar de los 16 que inicialmente pedían para él

Diario Vasco, JAVIER PEÑALBA | SAN SEBASTIÁN, 08-01-2013

Los imputados en el proceso a la denominada ‘mafia rusa’, cuyo juicio ha comenzado este lunes en la Audiencia de Gipuzkoa, han reconocido su implicación en parte de los hechos de los que venían siendo acusados por la Fiscalía, por lo que todos ellos han llegado a un acuerdo en cuanto a las penas.
El principal imputado, Alberto M.S., descendiente de uno de los ‘niños de la guerra’, ha aceptado una condena algo superior a cuatro años, lejos de los 16 años y 6 meses y 87.000 euros de multa que solicitaban para él.
Los encausados, ocho hombres y cuatro mujeres, se han reconocido culpables, según los casos, de distintos delitos contra la salud pública, tentativa de extorsión, pertenencia a grupo criminal, receptación, falsificación en documento público y tenencia ilícita de armas.
Durante la vista, varios de los procesados con condenas de menor entidad han solicitado la suspensión de sus penas o su sustitución por trabajos en beneficio de la comunidad, algo que resolverá el tribunal en la sentencia que hará pública próximamente.
«Difusa y variable»
Fuentes del caso ha explicado que los miembros de esta mafia no ofrecían un organigrama “jerarquizado y estructurado”, sino que “funcionaban de una forma un poco difusa y variable”, lo que, en caso de haberse celebrado el juicio, podría haber ocasionado dificultades para lograr una condena por asociación ilícita, que era la principal acusación que inicialmente se había formulado contra ellos.
Por este motivo, el Ministerio Público ha preferido modificar su escrito de acusación antes de la vista para aplicar el nuevo tipo penal de pertenencia a grupo criminal creado con el objetivo de hacer frente a este tipo de bandas.
Esta circunstancia, junto a la aplicación de la menor penalidad con la que se castiga actualmente el tráfico de drogas ha conllevado una considerable reducción de las penas impuestas a los procesados.
En un principio, la Fiscalía había solicitado penas que sumaban 137 años de cárcel para el conjunto de los veinte implicados en este caso, ocho de los cuales no han sido juzgados por hallarse huidos.
El fiscal encargado del caso ha desvelado, en declaraciones a los periodistas, que este es el primer caso en Gipuzkoa en el que se aplica este nuevo tipo penal, al tiempo que ha mostrado la satisfacción del Ministerio Público por el hecho de que prácticamente todos los procesados, menos uno (en el que se ha valorado su menor vinculación con la banda) “hayan sido condenados y cuenten con antecedentes como grupo criminal”.

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