«¡Que suelten a mis hijos!»

La Verdad, J. G. BADÍA, 19-12-2012

Eduvigis, la matriarca del clan de ‘Los Antoñones’ de Jumilla, prestando declaración ayer como testigo en la Audiencia Provincial de Murcia. :: VICENTE VICÉNS / AGM

Nada más ser llamada a testificar en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, la matriarca del clan de ‘Los Antoñones’ de Jumilla, Eduvigis F.M., se puso de rodillas ante el juez, Juan del Olmo, y comenzó a gritar entre sollozos: «¡Dios mío! Si mi hijos hacen algo que lo paguen. Pero estos chicos no han hecho nada. ¡Yo no miento, que me condenen a mí!».

Luciendo una riñonera, un trozo de sonda en la nariz, aferrada a una botella de dos litros de agua y secándose las lágrimas con un trozo de algodón. De esta guisa prestó declaración la madre de los dos acusados: José Selín F. F., por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, y Luis F. F., al que se le acusa de este mismo hecho y de atentado contra agente de la autoridad, en concurso con uno de lesiones, y con tres faltas de lesiones. Todo ello, tras ser apresados en julio de 2011 por haber utilizado supuestamente un arma de fuego con la que dispararon «con ánimo de acabar con las vidas» de Lekbi K.; Abdelghani L.; Mohammed K. y Mustapha E., cuando éstos se encontraban en la puerta del número 87 de la calle Primer Distrito de Jumilla.

Pero ayer, en la segunda sesión de este juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial, Eduvigis negó la participación de sus hijos en este tiroteo ocurrido en la medianoche del 22 de junio del pasado año. El suceso ocasionó diferentes lesiones y secuelas a estos ciudadanos marroquíes, que piden indemnizaciones que suman 67.541 euros. La de mayor cuantía, 59.203 euros, para Mustapha E. por haberle perforado la cabeza, el tórax y el ojo izquierdo con varios perdigonazos.

La matriarca de ‘Los Antoñones’ aseguró al juez que «estuve con José Selín hasta las once. Nos fuimos a la cueva, ‘cenemos’ y nos ‘acostemos’. Se fumó un porrillo y se fue a dormir». Los dos detenidos permanecen ingresados en el penal de Sangonera la Verde desde julio de 2011. El fiscal, Carlos Salmerón, pide 9 años de prisión para José Selín, mientras que en el caso de Luis, solicita 8 años por tentativa de homicidio y otros 2 años por el delito de atentado y lesiones contra los cuatro agentes de la Benemérita que participaron en el registro de la cueva familiar, donde detuvieron a ambos hermanos.

Ayer los agentes corroboraron que fueron «mordidos y golpeados», por lo que demandan indemnizaciones que ascienden a 2.010 euros.

Sobre las dos escopetas que la Benemérita encontró durante el registro que practicó en la cueva del Tercer Distrito, donde residían los acusados, la matriarca del clan aseguró que «eran de unos búlgaros. Pero mi marido, que en paz descanse, las guardó en el salón. Un gitano les ha echado la culpa de los disparos a mis hijos, porque a mi familia nos tienen mucho odio porque avisamos a la Guardia Civil cuando hay robos».

Paradero desconocido

Eduvigis también respondió a las preguntas del fiscal, Carlos Salmerón. Éste último la sometió al visionado de una foto de uno de los hermanos de ambos detenidos, Juan Rojo F.F., «respecto del cual se ha dictado el archivo provisional de estas actuaciones, por encontrarse en paradero desconocido», y al que la mujer aseguró no conocer, ni haberlo visto en su vida. «Yo solo he tenido diez hijos», zanjó, negando la posibilidad de que fuese su vástago. Tales manifestaciones fueron corroboradas por una de las hijas del clan de ‘Los Antoñones’, Guadalupe F.F., que también fue llamada a testificar por la defensa de los acusados, que ejerce el letrado, Manuel Maza.

Cuando el fiscal sometió a Guadalupe al reconocimiento de la misma imagen de Juan Rojo, ésta negó conocerlo, por lo que madre e hija podrían enfrentarse a una acusación de falso testimonio, aunque la fiscalía no sabe si finalmente emprenderá acciones judiciales contra ellas. Quien de momento sí tomó medidas fue el magistrado, Juan del Olmo, que expulsó a Eduvigis. Lo hizo después de que la matriarca interrumpiese en varias ocasiones la sesión, al amagar con vomitar, por entrar y salir de la sala como ‘Pedro por su casa’, y finalmente, por interrumpir el testimonio de otros testigos.

Una vez fuera de la Sección Tercera, en varias ocasiones se escucharon los gritos de la mujer desde el pasillo. «¡Sin delito alguno! Yo no puedo verlos así. ¡Que los liberen!». La sesión se reanudará hoy después de que ayer quedase suspendida como consecuencia de la ausencia de un testigo, y a la sazón, afectado por los disparos. Según parece Lekbi K. no podrá testificar debido a que «tiene la capacidad de juicio alterada y presenta malas condiciones de percepción de la realidad», según consta en un informe de la unidad psiquiátrica del Hospital de Segovia. Hoy se reanudará el juicio, a las 10.30 horas, con la última sesión en la que las partes darán a conocer sus conclusiones finales. La madre de los acusados, Eduvigis, aseguró ayer que espera que sus «hijos queden libres para Pascua».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)