La crisis, el paro y los retrasos de «hasta seis meses» a la hora de cobrar la Renta de Garantía de Ingresos han incrementado la labor de la JAED. La asociación de ayuda solidaria que trata de atender las necesidades de los vecinos de Durango y Iurreta ha visto como en el último año se ha incrementado en un 20% el número de familias que solicitan alimentos. A falta de un trimestre para que concluya el año, la asociación ha repartido paquetes para las 530 familias que se encuentran en una situación más desesperada, de ellos 250 son menores. Mañana, este colectivo que el próximo año cumple medio siglo, abrirá a las seis de la tarde la caseta del pórtico de Santa María que anima desde hace muchos años las Navidad duranguesa con el popular sorteo del día de Reyes.

El aumento de menores de siete años, que a día de hoy suman más de 250, ha modificado la bolsa de alimentos. A los productos más básicos, como aceite o legumbres, se han incorporado otros perecederos, como frutas, verduras, huevos, pollo o leche, además de pañales, que suponen un gasto mensual añadido de más de 5.000 euros. «La única manera de que los hijos de estas familias tengan una alimentación equilibrada», señalaron.

El perfil del demandante de ayuda alimentaria responde a una mujer de entre 25 y 30 años, inmigrante y con más de tres hijos a su cargo. No obstante, el abanico es muy heterogéneo y acuden tanto viudas, como personas separadas con hijos a su cargo, en paro y con cargas hipotecarias o de alquiler.

«Situación más dramática»

«El inmigrante ha marcado la pauta, aunque también hay gente de aquí», señalaron. Estos últimos se refugian en la familia, un apoyo que los foráneos carecen. «A los de aquí les cuesta mucho pedir y hasta que no agotan la ayuda familiar no se atreven a venir», añadieron. Si bien existen revisiones cada semestre, la ayudas se entregan durante una media de año y medio y se retiran cuando el solicitante encuentra trabajo.

En los últimos cinco años se ha incrementado un 60% el número de solicitantes de ayuda, que se hace posible gracias a la colaboración de una veintena de voluntarios, además de más de 60 colaboradores puntuales. Voluntarios que se encargan principalmente del servicio de alimentos y que hasta el pasado año también de larecogida y distribución de ropa. «Con la ayuda alimentaria no damos abasto y el servicio de ropa requería mucho tiempo y trabajo, además ya lo oferta Cáritas y Ekorropa», aseguraron.

La JAED ha gastado hasta el momento 47.640 euros en ayudas para alimentos, que se suman a los 91.000 euros destinados a aportaciones económicas que recibieron 125 familias, de las cuales 62 fueron casos puntuales. De ahí, la importancia de la venta de las 60.000 papeletas que pueden adquirirse desde mañana.

El aliciente, un año más, es el poder ganar un ‘Citroen Picasso’ entre otros 50 premios, que incluyen como novedad una moto, además de televisores, ordenadores, tabletas, un libro electrónico con luz incorporada y una guitarra eléctrica. Los boletos se venderán al precio de 1,50 euros. «Hemos subido 25 céntimos, pero la situación es más dramática y nos necesitan». El sorteoserá el 6 de enero a las 18.30 horas en el pórtico de Santa María.