Las oleadas de sin papeles en pateras rescatadas los últimos días —los últimos 29 fueron localizados ayer por la mañana en cinco balsas de plásticos— han vuelto a dejar en evidencia la insuficiencia de los centros de internamiento de las localidades gaditanas de Algeciras y Tarifa. Ambos, con capacidad para 280 personas, albergaban al cierre de esta edición a 260 y esperaban la llegada de 46 más.

El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) algecireño es una antigua cárcel con servicios insuficientes, humedades y aún con barrotes. Tras un lavado de cara, se ha destinado a albergue temporal para 120 personas. Anoche ya estaban ocupadas 110 plazas.

En el CIE de la Isla de Las Palomas, en Tarifa, había 150 personas y solo caben 10 más. Este centro se benefició de una rehabilitación mejor que el primero, pero la llegada prevista de 17 supervivientes de la tragedia de Alhucemas, donde naufragó el jueves una patera con más de 70 personas, y los 29 subsaharianos interceptados de ayer en aguas del Estrecho, dejaban ambas instalaciones saturadas.

La falta de adecuación del centro de Algeciras la constató el secretario del sindicato policial SUP, Juan Antonio Morillo, quien “insistió en la necesidad de cerrar de forma definitiva estas instalaciones”.

A la petición se unió el Ayuntamiento cuyos grupos políticos aprobaron “pedir la agilización de construcción de un nuevo CIE para poder cerrar cuanto antes las actuales instalaciones debido al mal estado en que se encuentran”.

La saturación se hizo más evidente tras el último rescate frente a Tarifa, adonde 29 inmigrantes llegaron en cinco balsas hinchables de juguete. Según fuentes del centro zonal de Salvamento Marítimo en Tarifa, “en todos los casos” fueron los ocupantes de las embarcaciones quienes avisaron de su situación y solicitaron el rescate.

Solo un hombre tuvo que ser atendido de hipotermia severa, señaló Miguel García, responsable de Cruz Roja en Cádiz.

También en la otra orilla del estrecho de Gibraltar fueron interceptadas expediciones clandestinas. La Guardia Civil localizó cerca de la costa de Ceuta una balsa con otros siete inmigrantes subsaharianos que fueron trasladados al puerto de la ciudad autónoma. A esto hay que sumar que una patrullera de la Gendarmería marroquí interceptó, al norte de Tánger, una lancha neumática con 10 ocupantes.

La zona del Estrecho de Gibraltar está registrando, este mes de octubre, el mayor flujo de embarcaciones cargadas de inmigrantes desde el periodo comprendido entre los años 2001 a 2004, según el presidente de la asamblea local de la Cruz Roja de Tarifa, Israel Díaz.

“En el anterior periodo de rescates masivos no era el mismo tipo de avalanchas porque se trataba de pateras con 60 o 70 personas y el perfil se sitúa ahora en embarcaciones hinchables de juguete en las que viajan una media de seis o siete personas. Cuando se echan al agua es una lotería”, afirmó el responsable de la organización de ayuda. “Según cuentan las ONG de Marruecos, hay miles de personas esperando en el otro lado del Estrecho, por lo que se prevé que vaya haber mucho trabajo”, advirtió Díaz.

En total, 838 personas han sido atendidas por la Cruz Roja de Tarifa en lo que va de año después de ser rescatadas en el mar de lanchas neumáticas, balsas de juguete y pateras.