Internacional

Francia advierte a los salafistas que los expulsará si alteran el orden público

El ministro del Interior francés aseguró que expulsará a quienes representen una amenaza

La Voz de Galicia, estrasburgo / efe, 28-09-2012

El ministro del Interior francés, Manuel Valls, aseguró ayer que se expulsará de Francia a «aquellos que, en nombre del islam, representan una amenaza grave para el orden público» y «no respetan nuestras leyes y valores», en referencia a los salafistas y otros grupos «que desafían a la República».

Durante su discurso de inauguración de la gran mezquita de Estrasburgo, Valls advirtió a «los partidarios del oscurantismo, los integristas, los que quieren apoderarse de nuestros valores e instituciones, y los que niegan los derechos de las mujeres, que no tienen sitio en la República».

El también ministro de cultos, afirmó que «las mejores armas para luchar contra el fanatismo, que se hace llamar del islam, se encuentran en el propio islam».

Al tiempo, pidió al Islam de Francia «que asuma sus responsabilidades y se organice para tratar con el Estado los verdaderos problemas: financiación de lugares de culto, formación de imanes y capellanes, ahora que el islamismo radical avanza en nuestras prisiones».

Ante más de un centenar de líderes del Islam de Francia y el extranjero y de los representantes en Estrasburgo de los cultos judío, católico y protestante, Valls hizo una encendida defensa de la libertad de expresión y el laicismo.

Viñetas

De la primera dijo que es «un bien precioso» y aplaudió la «sabiduría» de los líderes musulmanes franceses por «el discernimiento y la madurez» que han demostrado tras la publicación de las últimas caricaturas en Charlie Hebdo.

«El radicalismo y el fundamentalismo, eso no es el islam», manifestó. Del laicismo, aseguró que es un «tesoro», que permitía que el ministro del Interior francés estuviera en la misma semana en una beatificación en la catedral de Troyes, en la gran sinagoga de la Victoire en París y en la gran mezquita de Estrasburgo.

En el acto de inauguración estuvieron presentes, entre otros, el ministro de Asuntos Islámicos marroquí, Ahmed Taoufiq, y el presidente del Consejo francés de culto musulmán, Mohamed Mussaoui, quien condenó el reciente asesinato en Bengasi del embajador de Estados Unidos en Libia.

La nueva mezquita de Estrasburgo tiene capacidad para 1.500 personas y ha tenido un coste de diez millones de euros, que han sido financiados por Marruecos, Arabia Saudí, Kuwait, así como por las autoridades locales y regionales alsacianas.

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