Funcionarios públicos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvieron a 21 miembros de una organización dedicada al tráfico de seres humanos y de sustancias estupefacientes en Gran Canaria, informó el cuerpo de seguridad del Estado en un comunicado de prensa.

La red se servía de las conocidas como “narcopateras” para el tráfico de sustancias ilícitas en las costas canarias.

La operación, detalla el cuerpo de seguridad en su nota de prensa, comenzó el pasado mes de marzo, cuando los funcionarios policiales de la Brigada Provincial de Policía Judicial de las Palmas tuvieron constancia de la existencia de un grupo organizado que estaba introduciendo hachís en Gran Canaria.

Tras las oportunas gestiones policiales, los agentes lograron identificar a los integrantes de la banda, descubriendo que estos introducían la droga utilizando dos vías; por un lado usaban “correos humanos” y por otro enviaban pateras cargadas con grandes cantidades de hachís, las cuales eran aprovechadas a su vez para introducir en la Isla inmigrantes de manera irregular.

Interceptaron un envío

En el transcurso de la investigación, los funcionarios públicos del CNP averiguaron la fecha en la que la organización pretendía introducir un nuevo cargamento de hachís, junto con inmigrantes, en Gran Canaria.

Por ello, se estableció un dispositivo policial, formado por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Servicio de Vigilancia Aduanera, con el fin de localizar en el mar e interceptar en tierra tanto a los ocupantes de la embarcación como la droga que transportaba.

En la noche del 4 al 5 de junio los funcionarios públicos detectaron la patera aproximándose a la costa, y con ayuda de las embarcaciones del servicio marítimo de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera por mar y miembros del Cuerpo Nacional de Policía en tierra, procedieron a interceptar la patera.

Una vez arribó la embarcación en la playa del Vagabundo, los cuerpos de seguridad del Estado procedieron a la detención de todos los ocupantes y se incautaron de los 160 kilogramos de hachís que transportaban, cuyo destino era la venta en el mercado ilegal.

Entre los detenidos, señala el Cuerpo Nacional de Policía, se encontraban tres tripulantes de la embarcación, los cuales fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, que decretó su inmediato ingreso en prisión como autores de un presunto delito contra la salud pública y otro delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.

Durante la investigación también se detuvo al resto de integrantes de la organización.

Además, los agentes llegaron a realizar un total de seis entradas y registros en domicilios, donde se consiguieron incautar altas cantidades de dinero, así como otros efectos que estaban relacionados con el delito.

De este modo, la cooperación y actuación conjunta, consiguió frustrar un nuevo desembarco de droga e inmigrantes ilegales en las costas de Gran Canaria, y, además, consiguió desarticular una organización ilegal que traficaba con personas y ponía las vidas de estos inmigrantes en grave peligro organizando viajes de alto riesgo a través del mar, destaca el comunicado de prensa.