EUROPA PRESS / EL PERIÓDICO / Barcelona

Un juez especializado y el fiscal de Extranjería de Barcelona han visitado este martes el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona. A partir de ahora, decidirán la periodicidad de las visitas y se entrevistarán con el director del centro, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, y con distintas asociaciones y organizaciones no gubernamentales que critican las irregularidades de estos centros.
La junta de jueces de Barcelona acordó a principios de marzo que los juzgados de instrucción 1 y 30 de Barcelona asuman el control de estos centros de forma rotativa con los otros juzgados, pese a que la intención es que sean fijos para que se pueda asentar criterio, han informado fuentes judiciales.
Visitas periódicas

A partir de ahora visitarán periódicamente el CIE con el objetivo único y exclusivo de garantizar que no se vulneren los derechos fundamentales de los internos, como las condiciones sanitarias, la comunicación entre los internos y sus familias y la relación con los consulados.

Paralelamente, el juzgado de guardia continuará encargándose de investigar las incidencias que se produzcan entre internos y funcionarios y que puedan constituir hechos delictivos, por lo que los jueces especializados no le sustituirán en este ámbito.

Los dos magistrados designados se organizarán mensualmente para repartirse el control del CIE de la Zona Franca, dependiente de la Delegación del Gobierno y gestionado por la Policía Nacional.

En Madrid hay tres jueces fijos y en toda España hay 16 magistrados con esta función, regulada por la ley de extranjería del 2009.
Futuro reglamento

El Gobierno prepara un reglamento para la gestión de estos centros que debe poner fin al limbo legal en el que se encuentran, denunciado por una campaña impulsada por EL PERIÓDICO. El borrador prevé la figura del administrador, que será un funcionario público ajeno a la policía y se encargará de gestionar la vida diaria en los centros. Del cuidado de los internos se ocuparán técnicos de oenegés en vez de policías como ahora. Estos se limitarán a gestionar la seguridad de los centros.