nueva víctima de la violencia machista

Un joven de 26 años asesina a su pareja en Tolosa y confiesa su autoría tras ser arrestado

la mujer, de 39 años, no había presentado previamente denuncia alguna por maltrato Una multitud reunida en la plaza del Triángulo de la villa papelera mostró ayer su indignación por el crimen

Diario de noticias de Gipuzkoa, joseba imaz - , 27-03-2012

Tolosa. Una mujer de 39 años fue asesinada el domingo por su compañero sentimental en Tolosa, en la primera muerte por violencia machista que ocurre en Euskadi desde que comenzara el año. El presunto homicida, un hombre de 26 años que ya había sido arrestado previamente por agredir a una pareja anterior, confesó ayer su autoría a la Er-tzaintza. Sin embargo, la víctima no había presentado ninguna denuncia por malos tratos con anterioridad.

Las condenas de repulsa se sucedieron durante toda la jornada de ayer y, a las 19.30 horas, una multitud reunida en la tolosarra plaza del Triángulo recordó a la víctima y mostró su indignación ante el crimen. En el acto, convocado por Bilgune Feminista, participaron el exmarido y el hijo de la mujer asesinada, así como una nutrida representación política encabezada por el diputado general, Martin Garitano, y la directora de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género del Gobierno Vasco, Mariola Serrano.

La concentración silenciosa estuvo encabezada por el lema en euskera Basta ya, prevenir la violencia machista y terminó con un aplauso. Para hoy también se han convocado concentraciones a la misma hora en diversos municipios vascos, entre ellos Donostia y Tolosa.

La noticia se conoció ayer a las 8.00 horas. Según informó el Departamento vasco de Interior, un varón de 26 años había sido detenido a última hora del domingo bajo la acusación de haber acuchillado a su compañera en una vivienda del barrio Larramendi de la villa papelera. La víctima, que se llamaba María Caridad de los Ángeles sus amigas la llamaban Caridad y tenía nacionalidad cubana, presentaba un corte en el cuello cuando los agentes accedieron al lugar de los hechos, en el número 25 de la calle Uzturre. En la misma habitación hallaron varios cuchillos y se investiga si el asesino confeso empleó alguno de ellos.

hallazgo Fue el exmarido de la mujer quien dio la alarma sobre las 20.00 horas del domingo, al parecer cuando acudió al domicilio de Caridad para realizar la entrega del hijo de ambos (de unos doce años), con quien habitualmente pasaba el fin de semana. Al ver que nadie abría la puerta, llamó a la Policía, que accedió al inmueble situado en el primer piso y localizó en una estancia el cuerpo sin vida de la víctima, con signos de muerte violenta.

Horas después se presentó en la vivienda el presunto autor de los hechos, de nacionalidad española y origen magrebí, que presentaba heridas autoinfligidas en el brazo. Según relató la Ertzaintza, el joven fue trasladado a una clínica de Tolosa, desde donde se derivó al Hospital Donostia para practicarle un análisis psiquiátrico. De allí fue llevado a dependencias policiales, donde confesó ser el autor del asesinato.

“muy nerviosa” Una amiga de la víctima comentó a este periódico que la semana pasada quedó con Caridad, una cita en la que la observó “muy nerviosa”. “Decía que su novio era muy celoso”, expresó la allegada, que explicó que la mujer asesinada había tenido unos años difíciles pero que comenzaba a remontar.

Sus amigos desean ahora organizar un funeral y repatriar el cuerpo a Cuba, según detallaron las mismas fuentes, aunque en primer lugar habrá que contactar con su familia de La Habana, de donde era oriunda.

Caridad vivía en Tolosa desde hace un lustro, aunque anteriormente había residido durante varios años en Donostia, junto con quien en la actualidad era su exmarido. En la villa papelera había residido a lo largo de dos años en el tranquilo barrio de Amaroz, cuyos residentes, impresionados por la noticia, la recordaban ayer paseando en la zona a su perra Luna.

Los vecinos del bloque en el que residía en la actualidad, un edificio de reciente construcción dentro de las promociones llevadas a cabo en la zona de Voith-Gorostidi, acogieron con manifiesta sorpresa la noticia sobre el crimen. Según afirmó una de las vecinas de la víctima, residente en la primera planta, María Caridad llevaba “unos tres meses” en el vecindario. Y es que el inmueble, que cuenta con pisos de alquiler social y viviendas en las que se realojó a residentes afectados por los derribos, está habitado desde otoño del año pasado. “A su chico le habíamos visto varias veces por aquí, paseando el perro de ella”, detalló la mujer.

Ninguno de los vecinos consultados por este periódico afirmó haber oído nunca peleas o broncas entre la pareja, salvo un hombre que había sentido muchas disputas ruidosas entre ambos. En declaraciones a la agencia Efe, este vecino de la víctima aseguró que el autor confeso del asesinato era “un sinvergüenza, alguien que no tenía nada que perder, un trapichero, muy metido en todo”. “Traficaba con todo lo que pillaba”, afirmó el hombre, a la vez que lamentaba lo ocurrido.

antecedentes No en vano, la Er-tzaintza precisó que el presunto asesino había pasado cuatro años en la cárcel y había sido arrestado anteriormente en siete ocasiones por robos, tráfico de drogas, amenazas y un delito de violencia de género cometido hace tres años contra su anterior pareja.

El mismo vecino confirmó que la mujer asesinada era de nacionalidad cubana y tenía “problemas porque la vida no se portó muy bien con ella”. Sin embargo, según añadió, últimamente “se le veía contenta”, puesto que hacía unos meses que residía en la vivienda de nueva construcción y parecía que “se le abría un poquito la vida, pero… ¡mira!”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)