Donostia. Los ciudadanos que se sumaron a ayer al mediodía a la 15ª Marcha contra el Racismo y la Xenofobia portaban en sus manos una lata de color amarillo, con el dibujo de una campana, que hicieron sonar durante toda la manifestación. Con este artefacto simbólico – elaborado dentro de la campaña que han realizado alumnos del instituto Usandizaga de Donostia – quisieron activar la alarma contra los rumores existentes sobre la población inmigrante, tal y como habían adelantado las 56 organizaciones sociales que apoyaban esta ya veterana iniciativa reivindicativa.

Decenas de personas completaron un año más el trayecto existente entre Trintxerpe y el Boulevard donostiarra detrás de una pancarta en la que se podía leer Zurrumurruek diskriminatzen dutelako. Contra el racismo y la xenofobia. En los últimos metros, la comitiva estuvo acompañada por una batucada que elevó el ambiente festivo que suele reinar en este acto. “Que salte la alarma anti – rumor”, manifestó uno de los dos raperos que dio la bienvenida a los integrantes de la marcha en la céntrica plaza de la capital guipuzcoana. “El 91% de la población extranjera que vive en la CAV tiene estudios adquiridos en sus países de origen”, rezaba uno de los carteles presentes entre el gentío, como si quisiera acallar una de esas habladurías y estereotipos que pesan sobre las personas de origen extranjero.

Al final del acto, un portavoz que llevaba una careta de simio leyó un comunicado dirigido “a la especie humana”. “Basta de utilizar rumores que solo esconden rechazo al que no comparte nuestro origen”, reivindicó. La comitiva agitó a continuación y durante varios minutos las latas que tenían entre manos.