MUERTE DEL 'ASESINO DE LA MOTO'

Los musulmanes franceses dan la espalda a Merah

Las autoridades islámicas galas tratan de subrayar que el 'asesino de la moto' es un caso aislado en la sociedad integrada en el país

Diario Vasco, A. CARAZO | , 23-03-2012

Desde que se supo que ‘el asesino de la moto’ era de origen musulmán, la comunidad islámica ha tratado de concienciar a la sociedad francesa para que no relacione los asesinatos de las últimas dos semanas y la confesión religiosa de Mohamed Merah. «De ninguna manera puede justificar sus actos con el Islam», ha insistido el presidente del Consejo de Culto Musulmán, Mohamed Moussaoui.
«Solo se representa a sí mismo y a un puñado de fanáticos religiosos», afirma el editorial de oumma.com, una de las páginas web más visitadas por la comunidad islámica de Francia. A las puertas del palacio del Elíseo y después de entrevistarse con el presidente Nicolas Sarkozy, el rector de la mezquita de París, Dalif Boubakeur, ya había subrayado la idea de que los objetivos del 99,9% de los musulmanes son meramente pacíficos y están alejados del integrismo.
«Según los servicios de inteligencia, en Francia hay entre 12.000 y 15.000 salafistas, pero los yihaidistas son una ultraminoría en el país», precisó Samir Amghar, doctor en sociología y autor del libro ‘El salafismo de hoy’, a AFP. El politólogo y especialista del Islam, Gilles Kepel, explica que su principal área de reclutamiento son los barrios de la periferia y, sobre todo, las personas marginadas, ya que «les devuelven su identidad y pureza».
Varios colectivos islamistas temen que los actos terroristas de Mohamed Merah provoquen una oscura campaña de histeria y sostienen que la comunidad musulmana no debe convertirse en otra víctima más de esta tragedia. Por eso, el Colectivo contra la Islamofobia hizo un llamamiento para que los franceses realicen «una profunda reflexión» y sigan el ejemplo dado por los noruegos tras los atentados de Anders Behring Breivik el pasado año.
Autocrítica
Sin embargo, otras autoridades islámicas han sido más críticas y apuntan que los actos terroristas en Francia «eran previsibles». «Sabemos que en nuestras mezquitas existen fieles violentos, que sufren enfermedades psicológicas o que pasan de la delincuencia a la ultra- religiosidad. Por desgracia, la retórica de algunos religiosos musulmanes se embarcó en una lucha de poder contra la sociedad», aseguró el imán de Burdeos, Tarek Obrou.
En este sentido, el secretario general del Consejo Francés de la Fe Musulmana, Kbibech Anwar, destacó que «los diferentes actores de la comunidad islámica no se pueden borrar de la prevención y la gestión de ciertas prácticas» ajenas a la religión. «Sabemos que no debemos tener un sentimiento de culpa, porque no compartimos nada con ese hombre, pero existe cierta preocupación porque esta es una oportunidad para algunos partidos políticos», afirmó Driss el-Kherchi, presidente de la asociación de trabajadores inmigrantes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)