Botellón por la patilla

La Verdad, JESÚS YELO, 16-03-2012

Imagen captada por las cámaras de seguridad del supermercado Día de Abarán de las mujeres detenidas. :: CEDIDA DÍA

Que el alcohol embota los sentidos y nos vuelve obcecados y reiterativos en nuestro comportamiento es una cosa. Que estos síntomas se presenten siquiera sin haber abierto el precinto de una sola botella responde – en este caso – a un comportamiento delictivo y a un ajustado conocimiento de los recovecos de nuestro Código Penal. Solamente así se comprende que tres mujeres, de entre 38 y 42 años de edad, etnia gitana y procedentes de Elche, repitieran metódicamente el hurto de cientos de euros en bebidas alcohólicas en tres supermercados de Alguazas, Abarán y Blanca. Eso sí, siempre por debajo del límite de los 400 euros de botín que separa el juicio de faltas de responder ante el juez por un delito de robo.

Las tres mujeres iniciaron su particular botellón gratuito en Alguazas, donde hurtaron sin ser descubiertas varias botellas de alcohol de alta graduación. Apenas unos días después se trasladaron al supermercado Día de Abarán, donde tras romper uno a uno los precintos de alarma de unas 40 botellas de alcohol, escondieron las mismas en sujetadores, cintura y bragas. Las mujeres lograron salir del local, pero no contaron con las cámaras de seguridad del establecimiento, que las ‘retrataron’ en el momento del hurto.

No contentas con el botín, regresaron el pasado martes 13 al mismo establecimiento, pero esta vez fueron retenidas por las fuerzas de seguridad tras ser reconocidas por el encargado, que había visionado decenas de veces las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Tras ser detenidas y puestas a disposición judicial, quedaron en libertad tres horas más tarde. Apenas unos minutos después, se dirigieron al supermercado Consum de Blanca, donde repitieron su actuación. Una de las cajeras les llamó la atención y dio aviso a la Policía Local, momento que aprovecharon para desprenderse de la mercancía robada – unos 200 euros en botellas – y escapar. Eso sí, ayer acudieron al juzgado de Cieza para ser condenadas a dos meses de arresto domiciliario y al pago de las bebidas.

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